Jesús Te Ampare
Pese a estar atrapado en la poderosa red de la Cuatroté, Marcelo sigue empecinado en aparecer en la papeleta electoral en 2024.
Hoy, según él, definirá la estrategia de su destino político.
Mientras, el presidente López Obrador fortalece lazos de amistad en Sudamérica (Colombia y Chile).
Con Gustavo Petro acordó políticas antidroga y en la capital chilena participó en la conmemoración del 50 aniversario del golpe de estado que derrocó a Salvador Allende.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, con mordaz ironía, conminó al ex canciller a sumarse a su equipo de trabajo para que juntos defiendan los principios del movimiento moreno.
Pero sabe que la rivalidad política es irreconciliable; su objetivo es dejar huella de ser una mujer abierta al diálogo y no a la cerrazón.
Lo más seguro es que Ebrard rechace la invitación.
Hay que puntualizar que Sheinbaum le profesa a su titiritero lealtad ciega, y en términos cuantitativos cumple con el 90 por ciento de “honestidad” y el 10 por ciento de experiencia.
Marcelo, le fue leal al Presidente y en dos ocasiones declinó para que éste fuera ungido primero como Jefe de Gobierno y, posteriormente, candidato del PRD a la presidencia de la República.
Se sabe –por fuentes allegadas a Ebrard—que hoy dará a conocer la creación de un movimiento nacional que lo impulsará para contender por la silla presidencial.
Estará integrado por el equipo que lo respaldó en el desaseado proceso interno: sociedad civil, gobernadores, alcaldes, cónsules y embajadores, entre otros sectores.
Siempre unidos, siempre aliados, Ebrard se convirtió hasta en tapadera del hoy mandatario, quien prefirió ceder el bastón de mando a su incondicional, e ignoró, de golpe y porrazo, los favores recibidos del fiel y experimentado ex canciller.
Amor con amor se paga, reza un dicho popular que en esta ocasión no se cumplió.
La deslealtad cínica y perversa por delante.
Atrás quedarán las imágenes históricas de la caída de la línea 12 del metro, el colapso del colegio Rébsamen, el revés político en las alcaldías, el intento de asesinato al periodista Ciro Gómez Leyva y otras linduras que se le fueron de las manos a la ex Jefa de Gobierno.
Con su bastón de mando inició el análisis de candidaturas de Morena rumbo a las elecciones de 2024.
Por vía de mientras palomeó a Omar García Harfuch—que lidera encuestas y goza de su confianza y aprecio —para gobernar la ciudad de México.
El ex secretario de Seguridad Ciudadana tiene gran capacidad, habilidad y experiencia en temas de seguridad. Valiente como su padre y abuelo: García Paniagua y García Barragán, respectivamente.
Renunció a tiempo para quedar habilitado y poder participar en la contienda; no es militante activo de Morena.
Otros aspirantes son Ricardo Monreal, Claudia Brugada y Cuauhtémoc Blanco.
Presuntamente nombró al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, como coordinador de su campaña.
Fueron las primeras acciones políticas de la virtual candidata a la presidencia de la República.
A su vez, Marcelo, pasará a la historia como un político poco fervoroso que siempre deseó convertirse en Presidente de México.
Se quedó con las ganas de ver coronados sus sueños dorados.
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