“Esto es indignante y hace que sea intencionado obstruir la asistencia para salvar vidas durante una hambruna provocada por el hombre. Estas restricciones deben ser levantadas”, dijo el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en la red social X.
La UNRWA, que proporciona ayuda y servicios a los refugiados palestinos en Gaza y en toda la región, está en crisis desde que Israel acusó a una docena de miembros de su personal de estar implicados en los atentados del 7 de octubre de Hamás.
Las acusaciones llevaron al mayor donante de la UNRWA, Estados Unidos, y a algunos otros a suspender la financiación, poniendo en duda el futuro de la agencia.
Sin embargo, otros países como Canadá, Australia y Suecia han restablecido desde entonces la financiación.
La UNRWA y Egipto dijeron la semana pasada que las autoridades israelíes negaron la entrada a Gaza a Lazzarini, que se encontraba de visita en El Cairo.
“Al impedir que la UNRWA cumpla su mandato en Gaza, el reloj avanzará más rápido hacia la hambruna y muchos más morirán de hambre, deshidratación y falta de refugio“, añadió Lazzarini.
Los combates se recrudecieron este sábado en los alrededores del principal hospital de Gaza, donde Israel afirma haber matado hasta ahora a más de 170 hombres armados en una amplia redada que, según el Ministerio de Salud palestino, también se ha saldado con la muerte de cinco pacientes.
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