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Jesús Te Ampare

Nació en Temuco, Provincia de Cautín, Chile, pero su corazón pertenece a México (es naturalizado mexicano) porque lo abrigó desde su llegada; en este hermoso país –tan maltrecho por la política cuatrotera—desarrolló su profesión y formó su vida familiar.

Nos referimos al valiente y talentoso escritor y periodista Pablo Hiriart, quien en la Feria Internacional del Libro (FIL) que se celebra cada año en Guadalajara, Jalisco, presentó su publicación “El Destructor”, donde el personaje protagónico es el Presidente de México a quien establece una semejanza con Adolfo Hittler, y lo califica de dictador y narcisista.

El autor, claro en sus argumentos, comenta el momento en que conoció a AMLO –hace 35 años—cuando encabezó un mitin en Tabasco al que acudieron solo tres personas. “Yo conté lo que veía y (fui) poniendo lo que él decía y eso le generó una molestia muy grande”.

Desde entonces creció en él una entrañable (sic) enemistad hacia mi persona y así ha sido por los gajes del oficio de ambos.

“Conocerlo desde hace 35 años me ha permitido entender que hay un hilo conductor en la vida de López Obrador que ha sido su vocación destructiva, su autoritarismo y su ascendrado narcisismo (un narcisismo muy grande) y un negador de la realidad”, sostiene el comunicador.

La #editorial de #AdelaMicha coincide con Pablo Hiriart cuando puntualiza que “Ignorar la realidad es un lujo que AMLO se ha concedido durante cinco años. Su política basada en la negación solo aplaza el daño a nuestra nación, así lo demostró cuando desestimó los datos de la prueba PISA”.

López Obrador es un político que vive en un mundo imaginario, que no acepta la crítica y quien se atreva a señalarlo, que se atenga a las consecuencias, expresa el autor de El Destructor.

Es más, el macuspano “no entregará el poder a quien gane las elecciones si no es su candidata presidencial. Él no es un demócrata, no nos engañemos, no nos sorprendamos con estas gravísimas pero ligeras escaramuzas de Nuevo León, comparado con lo que nos espera el próximo año, porque los fanáticos prefieren destruirlo todo antes que permitir el triunfo de los que juzgan como el mal”, remata Hiriart.

Para muestra un botón: el fin de semana que concluyó López Obrador amenazó que si Morena no gana la mayoría en el Congreso “no habrá presupuesto para los programas sociales” (que incluyen la ayuda a adultos mayores), que él mismo presume de que son intocables por estar en la Constitución.

Y es verdad, AMLO –como lo describe la especialista en temas del crimen organizado, Anabel Hernández—es “una moneda de dos caras como la mayoría de los integrantes del actual régimen”: presume de demócrata cuando desde el fondo de su perversidad, representa un autoritarismo claro y contundente.