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Las razones de nuestra decisión de abandonar el salón de sesiones de la Cámara de Diputados ayer lunes al abordarse la Iniciativa de reforma a la Ley de Minería, enviada por el Ejecutivo como proyecto, fue porque la calificamos como una verdadera simulación unipartidista de morena, violatoria de los procesos legislativos, que menciona expresamente al Litio como mineral estratégico de la nación.

La calificamos como una respuesta amañada y perversa del Ejecutivo de un falso nacionalismo, para intentar ocultar la derrota infligida a su nuevo intento de violar la Constitución en un aparente proyecto de Reforma Eléctrica en una cortina de humo, frente a los resultados de su llamada revocación de mandato y su campaña electoral en los próximos comicios, que se llevarán a cabo en seis Estados del país.

Con esta acción el grupo parlamentario de morena, una vez más confirma su prepotencia mayoritaria que redunda en una falta de pudor, evidente ignorancia y cinismo, para violar el estado de Derecho y atentar contra el marco normativo del Poder Legislativo, que constitucionalmente se rige en su gobernabilidad y legitimidad de sus decisiones en el respeto a la Constitución, la Ley Orgánica y Reglamento Interior.

Arbitrariamente atropelló de nuevo, en un soliloquio de falsa formalidad procesal que fue aprovechado como escenario de descalificación a quienes como bloque opositor reclamamos el cumplimiento de la ley.

En su verdadera letanía, afloraron sus descalificaciones, como una catarsis, plañidera de su derrota anterior.

Su atropello a la Constitución, dio origen a que los diputados que formamos parte de la Coalición Va por México, presentáramos una moción suspensiva, para tener la oportunidad de conocer la fundamentación de esta Iniciativa y cuidar con el rigor que impone el proceso reglamentario, de cumplir los requerimientos que establece nuestro régimen interior.

Estas son las causales que dieron origen a nuestra determinación de ausentarnos y abstenernos en la votación. Una Iniciativa de esa trascendencia debió haber recibido el trámite normal, de la presidencia, como era enviarla a las Comisiones correspondientes para su conocimiento, análisis y discusión, y si fuese aprobada, en su caso, enviarla a la presidencia para efectos de ser discutida en el Pleno y aprobarla en lo general y en lo particular.

Es falsa la calificación que nos atribuyen nuestros enjuiciadores, porque desvirtúan nuestra actitud y procedimiento de protesta parlamentaria. Lo que en verdad tratamos de impedir, es la violación de nuestro régimen constitucional y legal.

Con esta estrategia de descalificación se pretende desde ahora, confundir a la opinión pública, acusándonos de una falta de patriotismo y cumplimiento de nuestras obligaciones como representantes populares.

Nuestra actitud no significa, por ello, la entrega de nuestros recursos naturales a las compañías extranjeras; sino, todo lo contrario.

Nuestra protesta enérgica y contundente es en contra el procedimiento, que calificamos como un verdadero albazo al enviarnos esta iniciativa al día siguiente de su derrota, sin que tengamos la oportunidad de analizar y reflexionar, que nos permita cumplir como representantes de la nación, a preservar la vigencia del régimen de derecho que juramos defender y garantizar a las futuras generaciones su bienestar.

El racional y efectivo provecho de este mineral para el pueblo mexicano, nos obliga a evitar, que las ocurrencias revestidas de un aparente patriotismo sean simplemente un recurso político.

La improvisación no permite advertir su verdadera repercusión, porque, no contempla en forma integral a todos los actores que participan en el ramo minero.

Gobernar a nuestro país, obliga a preservar nuestra economía y otorgar la necesaria garantía, en las decisiones que se requieren para contar con los recursos financieros y tecnológicos, que contribuyen a la confianza necesaria para hacer realidad el propósito invocado en esta iniciativa, que lamentablemente carece de un enfoque integral, que en síntesis: carece de una visión integral para otorgar certeza en la inversión y básicamente una orientación social para incrementar el número de empleos que exige el sector minero y planeación para su racional desarrollo.

augusto.gomez@diputados.gob.mx

*(Decano Dip. Fed. del PRI)