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-La sequía afecta en todo el País

-Alarma en el Valle de México

-Ninguna autoridad interviene

-Tendremos carestía e inflación

R Á F A G A

(El próximo domingo 18 habrá, en toda la República, movilizaciones de la ciudadanía para exigir cumplimiento de nuestra Constitución, apoyar el sistema democrático y defender la autonomía de las Instituciones. nada de propaganda política).

NO OYEN NI VEN EL PROBLEMA

Los mexicanos estamos en una etapa de graves consecuencias, si las autoridades federales, estatales y municipales, se mantienen indiferentes al problema.

El agua potable, el líquido preciado de uso cotidiano, se agota.

El abastecimiento está restringido en la Ciudad de México y municipios del Estado de México, incluyendo Toluca.

 Al filo de las 13 horas se corta el servicio de agua en doce de las 16 Alcaldías y en el Fraccionamiento El Coyol, en Gustavo A. Madero, me informaron que diariamente a las 12 horas no entra agua a los hogares. En zonas residenciales como Polanco y Las Lomas de Chapultepec también reportan falta de abastecimiento.

El problema se agudiza cada día y no hay autoridad que responda a los llamados de la ciudadanía ni de los medios de información.

Nada de este asunto se trata en las inútiles mañaneras de Palacio Nacional. En las oficinas de Gobierno de la Capital Mexicana, ni el teléfono contestan.

Igual ocurre en los despachos de los presidentes municipales. Los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, están de vacaciones.

Las autoridades justifican la escasez de agua, “porque no llueve”. La naturaleza está castigando a la humanidad. En parte puede ser cierto. Sin embargo en las zonas urbanas, en especial la Ciudad de México, no hay mantenimiento permanente a las tuberías que conducen el líquido procedente del Sistema Cutzamala.

En menor escala sufren por carencia de agua para consumo humano los habitantes de Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco y Gustavo A, Madero, siendo la enorme población de Iztapalapa la que desde hace años lucha por conseguir agua.

Hemos comentado que los técnicos, especialistas en hidráulica, tienen estudios que comprueban que el 38 por ciento del agua enviada del Cutzamala se pierde en las fugas subterráneas y otro porcentaje en zonas urbanas al romperse las tuberías.

SUENA LA ALARMA

En nuestro País está fuera de la programación oficial, en los tres niveles de gobierno, cuando menos así se observa. Los técnicos en materia hidráulica no están trabajando, los órganos oficiales como la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Federal de Electricidad, principales operadores de las presas, no informan.

Desde hace meses suena la alarma. En el Valle de México frecuentemente se avisa de restricciones en el abastecimiento del agua, pero no se dan soluciones integrales. Dijo un contribuyente, “le dan mejoralitos al cáncer”.

Los usuarios, pobladores, prestadores de servicios y agricultores, de las presas Valle de Bravo y de Villa Victoria, ambas en el Estado de México, aseguran que el llamado a los funcionarios no son escuchados, no hay respuestas. Además los servicios turísticos se ven afectados.

El agua de las dos presas, antes mencionadas, que surten a más de veinte millones de personas, se encuentran con una baja del 30 por ciento de sus capacidades y lo mismo ocurre, en menor escala,  con la presa El Bosque, ésta en tierras michoacanas.

Un grupo de habitantes de Valle de Bravo se acercaron, ayer martes 13, a las oficinas de la Comisión Nacional de Aguas, en la Ciudad de México, en busca de soluciones integrales al problema. En esa dependencia perdura el silencio oficial al igual que las oficinas que jefatura Martí Batres, jefe interino del Gobierno capitalino, por lo que corresponde al caso en las Alcaldías sin agua.

EN CRISIS, EN AGONÍA

Las presas fueron construidas al integrarse el Sistema Hidráulico Miguel Alemán, sexenio en el que se creó la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Se avizoraban situaciones como las que estamos viviendo y en el año 1975 hubo el primer grito de “¡No hay agua”. Hubo anuncios de sequía en la mayor parte de la República.

Los reportes oficiales indican que en el pasado diciembre, Las presas tenían el siguiente almacenamiento: Valle de Bravo, apenas un 36 por ciento y su capacidad es de 391 hectómetros cúbicos (hm3). El Bosque es muy ´por arriba del 60 por ciento y almacena 220 hm cúbicos, mientras que Villa Victoria es la más baja, apenas cuenta con un 30 por ciento y llena está con 1777 hectómetros cúbicos.

Cada hectómetro es equivalente a mil millones de litros.

El río Balsas es el principal proveedor de agua de esas almacenadoras del Sistema Cutzamala. Me informé para este comentario que entre las causas del bajo nivel de las presas, está la falta de lluvias, los caudales de los ríos son menores, las altas temperaturas que provocan la evaporización.

Los conocedores del tema calificaron la situación así: Villa Victoria está en agonía y Valle de Bravo se encuentra en crisis, con parte fangosa y orillas secas. La zitacuarense, El Bosque también recibe aguas del río San Juan Zitácuaro.

COOPEREMOS, AHORRANDO

Ante la apatía, indiferencia, negligencia, ignorancia, politiquería e importapoquismo del Presidente de la República, de los gobernadores y de los presidentes municipales, la ciudadanía debe tomar parte en el caso.

¿CÓMO COOPERAR?

MUY SENCILLO:

No desperdiciemos el agua en regar jardines, en lavar automóviles, en limpiar banquetas.

Para lo anterior procurar usar agua tratada, líquido que debe ser proporcionado por las Alcaldías, a través de pipas.

Cuando estamos bajo la regadera: primero, gastar el agua necesaria, no dejando abierta la llave; segundo, pongamos un recipiente y colectemos esa agua para lavar el piso del baño.

Al lavarnos los dientes, usar un vaso de tamaño normal y no dejemos que el agua siga “saliendo o corriendo”.

La más común: evitemos el gasto del agua potable, con medida, en el uso de la lavadora. Recordemos que otro problema serio es la falta de agua en el campo. No todos los pueblos, rancherías y

barrios recónditos cuentan con abastecimiento de agua para consumo humano.

CARENCIA E INFLACIÓN

De acuerdo con especialistas del Banco de México (Banxico) y del sector privado, la sequía que amenaza para los próximos meses, tendrá repercusiones que directamente afectan a la producción agropecuaria, lo que propiciará aumento en el precio de los productos.

Banxico “advirtió que el cambio climático se ha convertido en un factor de riesgo para la inflación” y por su parte Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico de Monex, dijo, al diario Reforma, que “Ese repunte Tan importante que vimos en los precios de las frutas y verduras, está asociado a éste fenómeno del cambio climático, pues genera sequías y huracanes”.

Jessica Roldán, directora de Análisis Económico de Casa de Bolsa Finamex, comparte lo dicho por su colega, “pues el cambio climático ha empezado a cobrar fuerza como riesgo para la inflación”. 

jherrerav@live.com.mx