Punto Rojo
¿Cómo podríamos pasar por alto el criticable espectáculo recién presentado en el Congreso del Estado, lugar que han convertido en los últimos años en un Coliseo Romano, en un pandemonio, ring de lucha libre, salón de fiestas…menos en un templo para crear leyes que beneficien a los tamaulipecos?
Eso tenía que seguir pasando, solo hay que regresar la cinta cronológica y veremos que los Diputados se han dado de madrazos, cachetadas y lo mismo se roban expedientes, hurtan celulares, venden contratos, rompen ánforas de cristal y cometen otras obscenidades.
Las huestes de Félix «Moyo» Garcia y Ursula Salazar Mojica, continuarán dándose de cachetadas por el control de la JUCOPO y los daños colaterales seguirán surgiendo.
Cada quien defiende sus intereses a conveniencia y en algunos caso se ven hipócritas, hay que soportarlos.
Es la política tamaulipeca…son los intelectuales
Todo se festejaba, se aplaudía, nunca han sido capaces de tener un juez que llame a la cordura y al buen comportamiento, porque acá en la calle, en el pueblo, son los payasos, los cómicos, las viejas arguenderas o pelados mandilones, menos legisladores
Los hombres y mujeres de leyes que fueron votados por la comunidad, causan primero risas y después lastimas.
Ahora ya se llegó a los empujones y las cachetadas..¿Que sigue?.
En algunos países las Cámaras de Diputados, incluso los Regidores, están siendo sustituidos por Consejos Ciudadanos ante la inoperancia legislativa.
Todos los que hoy se espantan del proceder de los Panistas, antes les aplaudían, sólo cambia lo abultado del sobre amarillo.
Ahí todo tiene un precio.
Todo se perdona de acuerdo a la tarifa, desde una Reforma, propuesta, mentada de madre hasta las cachetadas, todo está cotizado en el tabulador de la dignidad humana.
Los Capuleto y Los Montejo, al final todos terminan abrazados.
En pocas palabras..» Lo que pasa en el Congreso, se queda en el Congreso».
Ha lugar… señor Presidente!
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