Compartir

El encargado de despacho de la fiscalía de la Ciudad de México, Ulises Lara López, informó este jueves que no se recabó ningún fragmento óseo por tener certeza de que no son restos humanos del presunto crematorio clandestino ubicado por madres buscadores en los límites entre Iztapalapa y Tláhuac.

En una conferencia de prensa, Lara sostuvo que durante las investigaciones de ayer, los expertos encontraron 14 piezas óseas mayores, pero que las descartaron porque su experiencia los capacita para distinguir a simple vista si eran parte de un cuerpo humano o no, determinando en el lugar que se trataba de restos de caninos.

“Cuando se encuentra la posibilidad de que exista (…) algún resto biológico que pueda ser parte de un ser humano, se tiene que embalar y se tiene que trasladar a un instituto de ciencias forenses; se tiene que hacer el análisis genómico y se tiene que trabajar con ello. Esto no ocurrió porque no hubo esa posibilidad”, declaró.

Explicó que los elementos —en su mayoría egresados de la carrera de Antropología Física— que laboraron ayer en el presunto crematorio clandestino, “pueden perfectamente distinguir a la vista lo que se le presenta para saber si eso corresponde o no a la anatomía humana”.

Aunque el funcionario indicó que se trata de restos de caninos, abrió la posibilidad de que pertenezcan “a otra especie”.

De las indagatorias de ayer, también concluyeron que el predio en donde se identificaron los restos era incompatible con las condiciones necesarias para que opere un crematorio: “Incinerar a un cuerpo humano reclama cantidades de energía y de calor que no se pueden cumplir en ese espacio donde estaba”.

Este mismo jueves, la activista y madre buscadora Ceci Flores señaló que traería desde Sonora un cráneo que tiene desde poco más de un mes, y que presume es de su hijo, en espera de que las autoridades capitalinas determinen, tan rápidamente como descartaron que los huesos del crematorio sean de humanos, la genética del mismo.

Al respecto, Ulises Lara contestó que la fiscalía de la CDMX tiene la capacidad de darle la atención, e informó que las pruebas de genética toman 48 horas en mostrar resultados.

LATINUS