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La desgarradora realidad de los migrantes, la que parece invisible a los ojos de miles de transeúntes, la que llena de historias tristes las páginas de algunos periódicos está presente en “El Amor es Una Nube Viajera”.

En el montaje, que lleva el nombre de una de las obras cortas del dramaturgo Hernando Garza, prevalece el sentido de la pérdida, de la ausencia y del abandono, sentimientos por las que pasan decenas de migrantes quienes pasan penurias infinitas.

El trabajo de dirección de Antonio Cravioto hace conmover a más de un espectador, quien ocupa su butaca sobre el escenario del Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario para empaparse de emociones que a veces le resultarán ajenas y otras más cercanas.

Toda vez que Monterrey se ha convertido en destino final para cientos de migrantes, el público capta el mensaje de la realidad revelada por los personajes, pues pueden palpar, de cierto modo, el cúmulo de vivencias de quienes buscan un presente mejor para sí mismos y sus familias.

Cravioto hace con el texto de Garza una alegoría a la pérdida y conduce al espectador por terrenos convincentes de una realidad social, la de la migración constante y que no solo exclusiva de México, que incluye su dosis de violencia y maltrato emocional.

Tanto “El Amor es Una Nube Viajera” como “Diarios de la Canícula” exponen el tema, pero de manera distinta, pues ambas fueron escritas por el autor en diferentes épocas. Las circunstancias que refleja Cravioto en ambas obras son semejantes, pero en su tratamiento muestra algunas diferencias.

Si en “El Amor es Una Nube Viajera” Nico y Marai muestran su lado más sensible y dramático, en “Diarios de la Canícula” presenta las fronteras entre lo real y lo irreal de quien pasa por el dolor de la migración.

Ambas piezas abordan las relaciones humanas y la capacidad de redención a través de ellas, y constantemente recuerda al espectador que la migración es tan cercana que lo mismo se da en quienes pasan las fronteras en Europa o en África.

Los símbolos, como los pares de zapatos colgando sobre los personajes, las imágenes proyectadas sobre el escenario que recuerdan al desierto individual y atroz de cualquier ser humano, se muestran como prueba fehaciente del espectáculo llamado vida.

En el reparto están Carlos A. Reyno-so y Cinthia de León para “El Amor es Una Nube Viajera”, mientras que Eva Sofía Tamez, David Palacios y Julio Vázquez están en “Diarios de la Canícula”.

Esta producción de la Secretaría de Extensión y Cultura de la UANL se volverá a presentar en octubre en dicho espacio.

FUENTE: NOTIMEX, CANDELERO, 10-04-19.