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Estamos en tiempos electorales; por primera vez en la historia de nuestro país tenemos dos candidatas al cargo de la Presidencia de la República: Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum. Nos adelantamos a tener una mujer en la Presidencia antes que nuestros vecinos los norteamericanos.

También en la contienda está otro aspirante apoyado por el candidato fallido de Monterrey Samuel García quien no logró cumplir su sueño de acaparar todo el pastel al mismo tiempo, ser Gobernador de uno de los Estados más pujantes del país y candidato a la Presidencia.

El eterno candidato, el humilde que vive en palacio con sus ideas de estar en pleno protagonismo, adelantó los tiempos electorales. Hasta puso a competir a sus “tres corcholatas”…¡ideas absurdas! Ha sido un gasto millonario que se pudo evitar y no cansar a las candidatas y a los ciudadanos.

No se olvida la cantidad de promesas del presidente; él asegura que cumplió, pero en la mayoría nos dio atole con el dedo, lo que le interesaba era cumplir sus caprichos, sus obras faraónicas para pasar a la historia. Obras que no han traído beneficios, como un aeropuerto que no deja utilidades, solo gastos de mantenimiento; un tren Maya que arrasó con la ecología y que tampoco dejará ganancias. Nos llevará años pagar las deudas, y de la refinería de Dos Bocas mejor ni hablamos, no la podrán terminar y está a destiempo.

Su candidata, “su corcholata”, su pupila Claudia es un clon de sus frases y estilo…. negar la realidad de los problemas tan graves que tenemos en el país como la inseguridad y la salud. Ella promete tanto que igual que su padrino, no le importa no poder cumplir.

Xóchitl, la candidata de los tres partidos PRI, PAN, PRD, con su estilo tan pueblerino y dicharachero ha logrado despertar la esperanza de muchos sectores de la sociedad. Una mujer preparada con experiencia, una historia de lucha por cambiar su condición de pobreza que sabe lo que es vivir precariamente y en la marginación.

Estos tiempos me recuerdan ésta metáfora:

Llegó un político con San Pedro a la Aduana del Cielo, y muy democrático le propuso.

-Tenemos una opción, puedes elegir entre el Cielo y el Infierno.

– Ah caray….tienen derechos humanos…¿me puedes comentar las diferencias?

-Vamos para que veas el Cielo….lo lleva a las nubes y confirmó lo que conocemos de los Angeles descansando, en meditación y tocando las liras.

-Ahora vamos para que veas el Infierno. El político sorprendido al ver a sus camaradas en el Infierno como si fuera un casino de las Vegas, jugando en la ruleta y a las bailarinas toples, atendiendo a los clientes, comentó: si esto es el infierno….me encantó, me quedo en el Infierno, el Cielo está muy aburrido.

-Piénsalo bien, le dijo San Pedro.

-No necesito pensarlo, elijo el Infierno…..y San Pedro lo llevó al infierno. Cuando llegaron el olor a azufre era insoportable, las llamas del lugar salían hasta la entrada.

-San Pedro, esto no era el lugar que me mostraste, me engañaste, me niego a aceptar.

-Lo siento mucho….pero ya no hay otra opción. Te advertí que lo pensaras. Nosotros en el cielo también estamos en campaña.

rosamchavez@hotmail.com

Twitter X @DrRosaCh