La tecnológica estadounidense Yelp anunció que presentó una demanda antimonopolio contra Google en un tribunal federal de San Francisco por ejercer su poder para sofocar la competencia y mantener a los consumidores dentro de su propio “jardín amurallado”.
Así lo informó el cofundador y director general de la empresa, Jeremy Stoppelman, en un comunicado en el que acusó a Google de abusar ilegalmente de su monopolio en la búsqueda general para dominar los mercados de búsqueda local y de publicidad local, participando en una conducta anticompetitiva.
Todo ello, añadió, “ha degradado la calidad de los resultados de búsqueda y ha degradado a los rivales para aumentar su poder de mercado”, abandonando así su misión declarada de ofrecer la mejor información a los usuarios.
“Con nuestra acción, pretendemos salvaguardar la competencia, proteger la elección del consumidor, recuperar los daños y evitar que Google participe en prácticas anticompetitivas para que la innovación pueda florecer”, destacó.
El gigante estadounidense tiene aproximadamente el 90 por ciento de la cuota de mercado, recordó el directivo, quien afirmó que su monopolio en las búsquedas generales “le permite controlar lo que los consumidores ven y dónde lo ven”, una situación que le ha dado a Google “un tremendo poder sobre los mercados adyacentes”.
En las computadoras de escritorio casi un tercio de los aproximadamente 9 mil millones de búsquedas diarias de Google tienen una intención local. En los dispositivos móviles, esa proporción aumenta a casi la mitad.
“Cuando un consumidor realiza una búsqueda en Google con una intención local, Google manipula sus resultados para promover sus propias ofertas de búsqueda local por encima de las de sus rivales, independientemente de la calidad comparativamente inferior de sus propias propiedades, eximiéndose así del sistema de clasificación cualitativo que utiliza para otros sitios”, agregó.
El pasado 5 de agosto, un juez federal determinó que la empresa ha violado la ley antimonopolio en el mercado de los motores online de búsqueda después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos demandara a Google por utilizar su posición dominante en el mercado de los buscadores para poner barreras a otras compañías y generar una suerte de círculo vicioso a su favor.
Fue el primer gran juicio de este tipo contra el gigante de internet y en él la empresa se defendió argumentando que solo son necesarios unos clics del ratón para utilizar un buscador alternativo.
Sin embargo, durante el proceso dio a conocer que pagó 26 mil 300 millones de dólares en 2021 para ser el principal motor de búsqueda predeterminado en dispositivos electrónicos, un monto que principalmente fue a parar a Apple, según algunas fuentes consultadas por medios económicos estadounidenses.
Con información de EFE