De manera cotidiana vestir las prendas realizadas por artesanas mexicanas que elaboran sus productos en las calles, es el exhorto hecho por la directora del Museo Nacional de Arte (Munal), Carmen Gaitán.
“Muchas veces compramos a manera de turismo, pero nos tendría que dar mucho orgullo saber que son prendas que debemos de portar con mucha dignidad porque estamos portando la memoria”, indica en entrevista con Notimex.
Hoy en día es fascinante toda la cosmogonía que hay en los textiles, los cuales narran la manera de vivir y de interpretar el mundo de cada pueblo y etnia del país; en las prendas que las mujeres portan va implícita toda una historia, “hay casi cuentos que se narran en los huipiles”.
La funcionaria, quien por cierto porta un huipil en blanco y negro, afirma que si se logra transmitir mediante la vida académica a los niños el orgullo por el pasado, ya se tendría un terreno abonado porque en ellos está la cimiente del verdadero respeto y reconocimiento tanto de los pueblos originarios, como del mestizaje y la historia nacional.
En el caso del museo que dirige es lo que se pretende con la exposición “Voces de la tierra”, inaugurada el 8 de agosto, a la par de la cual ofrecen conferencias y actividades enfocadas a niños y adultos.
“Hemos tomado en cuenta a los artistas nativos contemporáneos, a los poetas y a artistas que están presentes porque su manera de manifestarse tiene raigambre indígena y a la vez es universal. Artistas como Rufino Tamayo trascendieron todas las fronteras, así que esa es la característica principal”, destaca sobre la muestra.
Gaitán resalta además la vigencia de las lenguas que son hoy en día habladas, que no están olvidadas o se han quedado como parte de un archivo, sino parte de comunidades numerosas que mantienen vigente esa fonética y esa manera musical de expresarse.
“A nuestra sociedad contemporánea que está tan volcada a la tecnología debemos recordarle que esto nos hace una país único y extraordinario, rico, plural; esa diversidad de lenguas y artísticas nos hace una potencia, al tener una fuerza interna que nos determina como un pueblo diferente”, detalla.
Sobre “Voces de la tierra”, conformada por 180 piezas que permanecerán en exhibición hasta marzo de 2020, resalta que pudo conjugarse tanto el arte virreinal como el contemporáneo, y es una línea del tiempo que continúa.
«Los frailes con capacidad de descubrir que esa tierra a la que llegaban tenían múltiples manifestaciones artísticas, las recogen, y gracias a ellos tenemos los códices», expone.
«Esta exposición es una línea del tiempo sobre el encuentro de dos naciones, la de Moctezuma con la de Hernán Cortés; es la fusión de dos culturas opuestas que se enriquecen con el presente. (En ella) están las manifestaciones del siglo XV al XXI”, resume.
Expondrán a Anita Brenner
La directora del Museo Nacional de Arte adelanta que para seguir con la difusión de las raíces mexicanas, durante octubre tendrán una exposición importante de Anita Brenner (Aguascalientes, 1905-1974), mujer de ascendencia letona-estadunidense que se fincó en México y fue una gran promotora de fotógrafos, artesanos y textiles del país.
“Está encausada en la misma vía: exaltar los valores de esta nación y de la mexicanidad, tanto los que son vistos por los nativos, como aquellos con una mirada extranjera que exalta la riqueza de nuestra nación a la cual tomó como propia y le dio su vida entera».
Anita (1905-1974), quien nació y murió en Aguascalientes, fundó una revista en donde aparecían fotografías de la activista italiana Tina Modotti y del estadunidense Edward Weston, así como entrevistas a Diego Rivera y Frida Kahlo, entre otras muchísimas personalidades de los años 30 o 40, con esa vocación de mostrar que México es único.
“De que esta nación tenía, de norte a sur, una riqueza y una pluralidad que había que exaltar y que había que decirle al mundo que no solamente se habla una lengua, sino que se hablan muchísimas lenguas, ni hay solo una cosmogonía en el norte, sino una en el centro y otra en el sur, y todas ellas poseen sus propias comida, textiles, lengua, maneras de vivir, maneras de pronunciar el mundo”, indica.
Guardan riqueza del país
Gaitán Rojo indica que de manera continua, el Museo Nacional de Arte llama la atención a sus visitantes respecto a la riqueza de México, que está presente en las seis mil 300 piezas que resguarda ese recinto, de las cuales permanentemente realizan revisiones y las ponen al alcance del público.
“Aquí está la riqueza del país y aquí tenemos las piezas novohispanas de gran calado, está Baltasar de Echave Orio, Miguel Cabrera y los Juárez, que son pintores novohispanos de primerísimo nivel. Este es el museo que exalta desde esas épocas virreinales hasta la actualidad, y no nada más tenemos pintura, sino escultura y libros”, precisa.
La biblioteca del Munal cuenta además con más de 27 mil volúmenes, acervo primordial para quien se quiera cultivar en la riqueza de la nación, la cual pueden apreciar en las salas del recinto, como la obra de José María Velasco que tienen expuesta en salas permanentes.
“Ahora hemos abierto un museo de sitio para ubicar al visitante, que muchas veces se integraba, pero se preguntaba qué era este recinto: se trata del Palacio de Comunicaciones y Transportes, importantísimo en la época de Porfirio Díaz que manifestaba paz y modernidad», relata.
Para lograr que todo el país se comunicara a través del telégrafo, de los trenes, y del teléfono, se encomendó el inmueble a arquitectos como Silvio Contri, de fama internacional y quien había hecho importantes edificios en Chicago y Nueva York, en una época donde la Torre Eiffel era el centro de atención.
“Está construido con materiales de acero, de cantera y de piedra. Era importante que el público entrara al museo y poder ubicar quiénes fueron los constructores, los decoradores de las paredes, los ornamentos del museo y las farolas, de las cuales cada una tiene un autor y que están explicados en su museo de sitio. También relata que antes de fungir como centro de las comunicaciones, el inmueble ubicado en el número 8 de la calle de Tacuba, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue el Hospital de San Andrés y el Zoológico de Moctezuma, además de que el cadáver de Maximiliano de Habsburgo fue embalsamado» en este edificio.
Carmen Gaitán hace hincapié en que “con la línea de tiempo vamos dando cuenta al público a qué recinto están entrando. Creo que era muy importante y algo que le faltaba al museo y que hemos cumplido a través de este museo de sitio”.
FUENTE ; NOTIMEX , CANDELERO 19-08-19