Jesús Te Ampare El martes 04 de agosto de 2020 escribí –a insinuación de mi amigo-hermano, el bienquisto analista político Abraham Mohamed– Jesús Te Ampare, con el título: “Nostradamus, quejidos y llanto”.
A continuación, solo un fragmento del texto que considero significativo por el tema polémico de la reforma al Poder Judicial.
… “En su incansable peregrinar durante 18 años dibujó en numerosas trasnochadas un país distinto, una sociedad con mejor nivel de vida, enarbolando siempre como slogan: Primero los pobres” …
… “Las bufonadas educativas, el desempleo, los secretos políticos, las artimañas y los juegos de poder me incentivaron a indagar a un personaje erudito que me vaticinara el futuro de nuestro país y el de su pueblo.
Por la mañana, después de un sueño desasosegado, presuroso opté por realizar mi tarea: localizar al maestro Noam Chomsky, Mandela; a Orwell, a Maquiavelo, a Joyce, a Freud, a Gandhi, pero los resultados fueron infructuosos.
Sueños guajiros…
Sueños efímeros…
Fui tesonero y para mi buena fortuna localicé a Michel de Nostradame, mejor conocido como Nostradamus (1504), el médico vidente francés más verosímil y célebre del globo terráqueo. El más preciso en sus predicciones.
Verlo de frente me provocó temblores y escalofríos. Llené de aire mis pulmones y le pregunté si podíamos conversar; él, con una reacción súbita de cabeza asintió el diálogo.
Solo tres preguntas, previno.
Y de botepronto le solté la primera inquietud.
-¿Es así como va a seguir la vida en México?
-Mira, lo que ustedes padecen, yo lo viví en 1546 cuando una desgracia azotó la Provence, región del sureste de Francia donde nací: la peste que me arrebató a mi primera esposa Adriéte de Loubejac y a mis dos hijos. Yo me salvé de milagro; salí ileso de esa pesadilla de cadáveres y muertes por doquier.
Pena por el gran pueblo atormentado.
Bajo el opuesto clima, el derramamiento de sangre será grande.
Tierra y mar, cielo y aire serán infames; hambre, reinos, pestes confusión por sectas.
Tragedia para Estados Unidos.
Gritarán por ayuda al gran Dios inmortal, pero la voz celestial no se escuchará por largo tiempo.
-¿Y en lo político, qué nos depara?
- «Habrá un monarca, pero no durará mucho tiempo con vida y en paz: la barca pesquera se perderá y enfrentará al mayor desastre. Vendrán canciones y cantos y peticiones de las personas cautivas en las prisiones por Príncipes, y serán recibidas como oraciones divinas por tontos y sin cabeza.
Cuando el pez acuático sea llevado a tierra con fuerza vaga, extraña, suave y horrorosa, será su forma. Por mar llegará muy pronto a los muros enemigos».
-Señor Nostradamus: ¿y en la aplicación de la ley?
-Habrá grandes disturbios por las leyes que se impondrán y que necesitarán renovarse; éstas serán más duras que útiles y llevarán a la ruina total. La gran ciudad aúlla con quejidos y llanto.
Hasta ahí la conversación.- Lo importante es si el material obtenido tiene algún valor inconmensurable, induce a alguna iluminación sempiterna, produce un despertar urgente o promueve algún cambio fructífero en nuestra vida.
La fe excesiva traicionará al monarca quien con la audacia de sus argumentos sedujo multitudes. Su final comenzará en la Galia. Un secreto apunta a que deberá morir”, remató el genial Nostradamus.
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