La administración de Trump solicitó a la Corte Suprema una orden de emergencia para remover a Lisa Cook de la junta de gobernadores de la Reserva Federal (Fed).
La administración republicana recurrió a la corte después de que un tribunal de apelaciones se negara a apoyar la destitución de Cook, parte del esfuerzo del presidente Donald Trump por remodelar la junta de gobierno de siete miembros de la Fed y asestar un golpe a su independencia.
La campaña de la Casa Blanca para destituir a Cook marca un intento sin precedentes de remodelar la junta del banco central estadounidense, diseñado para ser en gran medida independiente de la política diaria. Ningún presidente ha despedido a un gobernador en funciones de la Fed en los 112 años de historia de la agencia.
Cook, quien fue nombrada para la junta de la Fed por el presidente Joe Biden, un demócrata, ha dicho que no dejará su puesto y que no será “intimidada” por Trump. Uno de sus abogados, Abbe Lowell, ha manifestado que ella “continuará cumpliendo con sus deberes jurados como Gobernadora de la Junta confirmada por el Senado”.
Por separado, los republicanos del Senado confirmaron el lunes a Stephen Miran, el nominado de Trump para un puesto vacante en la junta de la Fed.
Trump intentó despedir a Cook el 25 de agosto, pero un juez federal dictaminó la semana pasada que la destitución probablemente era ilegal y la reinstaló en la junta de la Fed. Trump ha acusado a Cook de fraude hipotecario porque aparentemente reclamó dos propiedades, en Michigan y Georgia, como “residencias principales” en julio de 2021, antes de unirse a la junta. Tales reclamos pueden llevar a una tasa hipotecaria más baja y un pago inicial menor que si una de ellas se declarara como propiedad de alquiler o segunda vivienda.
Cook ha negado cualquier irregularidad y no ha sido acusada de un delito. Según documentos obtenidos por The Associated Press, Cook especificó que su condominio en Atlanta sería una “casa de vacaciones”, según una estimación de préstamo que obtuvo en mayo de 2021. Y en un formulario para solicitar una autorización de seguridad, lo describió como una “segunda vivienda”. Ambos documentos parecen socavar las acusaciones de Trump.
Con información de El Universal Online