El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este lunes una orden para enviar a la Guardia Nacional a Memphis, Tennessee, con el fin de combatir la delincuencia, lo que constituye su última prueba de los límites del poder presidencial mediante el uso de la fuerza militar en ciudades estadounidenses.
Trump hizo el anuncio acompañado del gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, de visita en el Despacho Oval, y calificó lo que se avecina como una «réplica de nuestros esfuerzos extraordinariamente exitosos» en Washington.
Se refería al mes pasado, cuando el presidente desplegó tropas de la Guardia Nacional en la capital del país y federalizó la policía de la ciudad en una campaña de represión que, según él, ha reducido la delincuencia.
Trump dijo que, además de las tropas, la ofensiva en Memphis contaría con la participación de funcionarios de varias agencias federales, entre ellas el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia antidrogas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos: «Ahora estamos enviando una gran fuerza».
Poco antes del anuncio de Trump, la Casa Blanca afirmó en las redes sociales que la tasa total de criminalidad de Memphis era superior a la media nacional y sugirió que dicha tasa había aumentado desde el año pasado, contrariamente a la tendencia nacional.
Esto a pesar de que la policía de Memphis informó recientemente de una disminución en todas las categorías principales de delitos en los primeros ocho meses de 2025 en comparación con el mismo período de años anteriores. La delincuencia general alcanzó su nivel más bajo en 25 años, mientras que los asesinatos alcanzaron su nivel más bajo en seis años, según la policía.
A pesar de la disminución general, Memphis lleva años lidiando con problemas persistentes de violencia armada. En 2023, la ciudad batió un récord con más de 390 homicidios.
El gobernador de Tennessee acogió con satisfacción el despliegue de tropas como parte de una amplia ofensiva policial en Memphis. Lee declaró el lunes que estaba «cansado de que la delincuencia frenara el desarrollo de la gran ciudad de Memphis».
Trump dijo el lunes: «Probablemente Chicago será la siguiente», pero también sugirió que las autoridades esperarían y no actuarían de inmediato allí.
Con información de El Universal Online