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La banda Timbiriche ofreció un concierto memorable ante unas 10 mil personas en el Auditorio Nacional de esta ciudad, en la recta final de su gira “Juntos”, que concluirá el 14 de marzo en Toluca, Estado de México.

Fue memorable porque tras año y medio de tour, significó la penúltima presentación que sus integrantes tienen en ese recinto antes de su despedida definitiva, pues cada uno continuará con sus proyectos personales.

En lo que fue el espectáculo número 81 que presentan y el 22 en el llamado Coloso de Reforma, durante más de dos horas, Mariana Garza, Álix Bauer, Sasha Sökol, Benny Ibarra, Erik Rubín y Diego Schoening interpretaron más de 50 canciones de su repertorio que alcanzó el éxito en las décadas de los 80 y 90.

Tras proyectarse el video de “El ciclo” y una introducción de “Está despierto” con la botarga de “Cocorito” en el escenario, los de amarillo con azul iniciaron su presentación con el tema “Timbiriche” y después con aquella que celebra la ausencia de los papás en la casa de Mariana (“Y la fiesta comenzó”).

La reacción fue instantánea. El público se levantó de su asiento y no volvió a ocuparlo en todo el recorrido musical. Para la canción “Somos amigos”, los cantantes optaron por desprenderse de su chaquetas, pues ya habían entrado en calor, más no así sus seguidores.

Muchos de ellos arribaron al “show” tras haber sacado del closet aquellas viejas chamarras de Timbiriche, mientras que otros adquirieron algunas nuevas, así como playeras o gorras en los puestos ambulantes al exterior del Auditorio Nacional.

“Rock del amor”, “Fin de semana”, “Rocococococanrol” y “La banda Timbiriche” definieron el ritmo del concierto hasta la proyección de un video que recordaba las presentaciones que la banda dio en viejos programas de televisión conducidos por Raúl Velasco, René Casados, Verónica Castro, César Costa o Paco Stanley. Y de cuando Miguel Bosé fue su padrino.

Así llegó el medley booguie con éxitos como “Disco ruido”, “Por tu amor”, “Rock del manicomio” y “Payasos” mientras que en las butacas de la zona preferente se observaba a Celina del Villar (esposa de Benny), así como a Andrea Legarreta (esposa de Erik) y sus hijas, corear emocionadas.

Luego de beber agua, Benny, Diego y Erik se envaselinaron el copete y ellas con faldas en crinolina apostaron por el popurrí de cuando en su época adolescente participaron en el musical de teatro “Vaselina”. Al ritmo de “Noches de verano”, “Amor primero”, “Freddy mi amor”, “Rayo rebelde” e “Iremos juntos”, hicieron recordar los años 50.

“Para cada uno de nosotros la experiencia de Timbiriche ha sido distinta”, dijo Sasha con la voz entrecortada para luego agradecer la asistencia de sus fans y dar pauta a uno de los momentos más emotivos con “No crezcas más” a capela y “Adiós a la escuela”.

El medley romántico se compuso de “Solo en mi cuarto”, “Amor para ti”, “Sólo tú, sólo yo” y “Ojos de miel”. Fue el momento en que los intérpretes mostraron abiertamente el afecto que se tienen.

Al fundirse en abrazos y besos en la mejilla, hicieron patente la unión que han logrado alcanzar a lo largo de esta gira y que antes no había sido posible, pues así lo han manifestado en varias ocasiones. Hoy se retiran más hermanos que nunca, más amigos y confidentes.

“Me pongo mal”, “Ámame hasta con los dientes”, “Acelerar”, “Globo azul” y “El baile del sapo” prendieron aún más a los fanáticos. Sobre todo en este último tema que les requirió portar disfraces estrafalarios.

La fiesta ya estaba en su máximo apogeo cuando llegó el turno del medley de niños contra niñas. “Teléfono”, “Soy un desastre”, “Me plantó”, “Mágico amor”, “Micky”, “No seas tan cruel conmigo”, “No sé si es amor”, “Tú me vuelves loco”, “Me estoy volviendo loca” y “Rompecabezas” hicieron que la gente vibrara al máximo.

“¿Ya se cansaron, Auditorio?”, preguntó Benny. Ante la respuesta negativa del público, fue el momento ideal para presentar “Tu amor ya estaba escrito”, seguido de uno de los éxitos más representativos de Timbiriche: “Muriendo lento” y enseguida “Si no es ahora”.

A la mitad de la sala, en medio de las butacas y al lado del compositor Memo Méndez Guiú en los teclados, Benny Ibarra apareció para entregar “Mamá” con guitarra en mano, mientras que en la pantalla gigante al centro del escenario se le observaba a él de niño junto a la actriz y cantante Julissa, su mamá.

Ataviados todos de negro y luciendo un aspecto jovial y con energía envidiable, los cantantes aún tenían más por darle a la llamada generación Timbiriche que esperaba un cierre apoteósico.

Muchos de estos seguidores acudieron a la cita acompañados por sus hijos, quienes portaban el uniforme azul y amarillo que distinguió a la banda en sus inicios y sí, también se sabían los temas.

“Mírame”, “Princesa tibetana”, “Besos de ceniza”, “Tú y yo somos uno mismo” y “La vida es mejor cantando” permitieron el lucimiento de cada uno por separado hasta llegar a “Corro, vuelo, me acelero”, “Con todos menos conmigo” y “Juntos”.

Parecía el final, pero aún había más. Cuando interpretaban “Hoy tengo que decirte papá” se derivó uno de los momentos más conmovedores, pues Diego Schoening rompió en llanto, pues hace poco más de un mes falleció su padre Arturo Schoening.

Con “México”, una lluvia de confeti y todos portando el típico sombrero de charro, Timbiriche cerró su participación. Este domingo ofrece una última fecha en el Auditorio Nacional.

FUENTE: NOTIMEX, CANDELERO, 17-02-19.