Angelina, María y Krestina tenían 18, 17 y 19 años respectivamente cuando mataron a su padre, Mijail Khachaturyan, de 57 años, mientras éste dormía en su departamento de Moscú, en el 2018. Durante años, él las había mantenido prisioneras, las torturó y abusó sexualmente de ellas. Similares a esta anécdota existen una serie de notas periodísticas, desde hace varias décadas, sobre niños que tras aguantar niveles altos de violencia asesinaron a sus padres.
La obra de teatro Tili Tili Bom, de Alan Blasco, dirigida por Víctor Carpinteiro y producida por la compañía Círculo Teatral, parte de estas historias para poner en escena a Aron y Emily, gemelos que, influenciados por un amigo imaginario, planean el asesinato de sus padres mediante una poción. De tono ácido, la puesta en escena explora el abuso emocional y sexual infantil. Comienza el día que Emilia y Aaron se quedan solos en casa: no hay quien los cuide pues el día anterior le rompieron las piernas a su niñera.
«Después de la boda los novios se van a su casa y hacen el amor: se desnudan, se meten en la cama, se pegan y se insultan. Eso es el amor», dice el propio Alan Blasco, en el papel de Aaron, a su hermana Emilia, mientras a juegan a casarse. El público se ríe.
Entre juegos semi-infantiles y una coreografía de danza contemporánea –que no queda del todo justificada en esta propuesta- Tili Tili Bom construye una perspectiva del mundo en la que el sexo y la violencia son lo mismo, la soledad es tan deseada como detestada, y en el que se puede amar a alguien después de matarle.
Se trata de un “thriller” no realista, con un estilo fársico que pretende incomodar al espectador. No se sabe la edad de los “infantes”, y nunca aparecen los padres en escena. La obra no muestra el momento del abuso que sufren los gemelos, sino las secuelas que quedan en su forma de ver el mundo y de relacionarse entre sí.
“Me portaré muy bien contigo, te lo juro por… que se muera mamá”, promete la actriz PriscylaEsquerra, en el papel de Emilia, intentando convencer a su hermano de que la próxima vez la deje interpretar el papel de la novia en vez del novio. “Maricón, tú no eres mujer, no está bien”, le había reclamado momentos antes.
El título de la obra viene de una vieja canción de cuna rusa – llamada “Tili Tili Bom”- que, a consideración del director, permite establecer una metáfora clara, pues habla sobre un ente que se aparece por la noche en busca de niñas y niños que no logren conciliar el sueño. La sombría tonada se utiliza un par de veces para recordar al espectador que, si bien el montaje es una farsa, la historia es un thriller.
Este montaje, forma parte del ciclo Panoramas de inclusión de la Coordinación Nacional de Teatro del INBAL. Se presenta los jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, hasta el 30 de mayo, en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque.
Las medidas sanitarias consisten en un filtro con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial, revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC, así como uso obligatorio de cubrebocas. Se recomienda llegar con anticipación.
FUENTE: CRONICA
CANDELERO, 08-05-2021