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Por: Cecilio García Cruz

ceciliogarciacruz@hotmail.com

Jesús Te Ampare

Tuve el privilegio de conocer a Marco Antonio Muñiz, motejado de manera ingeniosa como “El lujo de México”, ícono de la música romántica y uno de los grandes intérpretes latinoamericanos de todos los tiempos.

Dos respetables colegas-amigos (Joaquín López Dóriga, Manuel Lomelí Rodríguez) y un servidor lo visitamos en uno de los hoteles pomposos de la CDMX donde presentaba un espectáculo musical incomparable.

Interpretaba melodías emblemáticas, hoy clásicos de la cultura musical hispanoamericana, que hacían vibrar y “enredarte” en los afectos de tus amores.

Aun no sonaba en la radio “sabia virtud, de conocer el tiempo”, “tirano disfrazado, taimado aventurero”, poemas excepcionales del escritor Renato Leduc y José Luis Armenteros-Pablo Herrero, respectivamente.

Eran los tiempos de “Escándalo”, “Luz y sombra” y “El despertar”; el PRI era dueño de casi todo y los políticos se regocijaban con la maravillosa voz de nuestro querido Marco Antonio.

“El lujo de México”, con un toque de elegancia inimaginable, se ganó el cariño de hombres y mujeres; de presidentes de la República, empresarios poderosos y funcionarios de todos los partidos políticos.

En Los Pinos, despachaba como “Pavo Real” el mandatario Enrique Peña Nieto, que ocultó, malvada y cautelosamente, los abusos perpetrados desde el poder.

Hoy día, por las señales ominosas mañaneras, Beatriz Pagés, directora de la revista “Siempre” y Federico Reyes Heroles, analista político, con una energía indoblegable, difunden críticas que pudieran parecer exóticas al sistema gubernamental; en cambio, Marco Antonio lo concibió a su manera hace 5 años derrochando amor y pasión.

 “Nunca habíamos sido testigos de lo inaudito, que los obligados política, moral y constitucionalmente a preservar la paz y la unidad, hoy utilicen todos los instrumentos del poder para alimentar el odio, la venganza y la polarización entre los mexicanos. Nos negamos a entregarle la escritura del país a un solo hombre; México, o es de todos o no es de nadie”, ataca con fuerza la periodista Beatriz Pagés.

Reyes Heroles, reclama:

“En México se viven tiempos de miedo, mucho miedo por todas partes. El que nada debe, nada teme, se dice con gran ligereza, pero esa aseveración solo es válida si se respeta el estado de derecho que hoy está amenazado”.

En cambio, Marco lo planteó hace 5 años, con una gran sensibilidad que deleitó y entusiasmó con su “Corazón Maldito”, plagado de palabras desagradables y ofensivas:

Tirano disfrazado

taimado aventurero

Quijote y altanero

estúpido embustero

te has vuelto a equivocar.

Se ve que no escarmientas

de todo lo pasado

te tiene sin cuidado

el verte encadenado

por el amor una vez más.

Más conversar contigo

es diálogo de tontos

mañana te desmonto

porque sé que muy pronto

me tocará llorar.

Si abres los ojos

y el amor está ahí

entonces que Dios te guarde

porque es inútil

querer escapar cuando ya es tarde.

Tirano disfrazado

mi viejo entrometido

Traidor aborrecido

Amante presumido

Has vuelto a fracasar.

Estos son algunos versos de la espléndida melodía que llevó al mundo Marco Antonio Muñiz, sobre todo a Puerto Rico, la isla del Caribe que lo recibía con alborozo cada fin de año.

El álbum fue grabado en 2014 y su letra desgarradora, procaz e irreverente, en la voz del famoso cantante, las palabras: “tirano, taimado, altanero, embustero, estúpido, tonto, viejo entrometido”, emiten un sentimiento que “desnuda” al más poderoso, al más parolero.

“Corazón Maldito”, que Dios te guarde porque es inútil querer escapar cuando es tarde, advierte la única expresión bíblica de la célebre melodía que forma parte del bagaje cultural de nuestro país.