La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó este viernes de “irrespetuosas” las declaraciones del abogado del narcotraficante Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, quien tildó de “absurda” la postura del Gobierno mexicano por pedir participación en el acuerdo de culpabilidad del hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en Estados Unidos.

Luego de que su cliente se declarara culpable en una corte de Chicago por cuatro cargos – a cambio de colaborar con información sobre el cartel de Sinaloa-, Lichtman acusó a México de ignorar a otras figuras del narcotráfico protegidas localmente.

En respuesta, Sheinbaum afirmó que su Gobierno no establece “relaciones de contubernio ni complicidad con nadie”.

Las declaraciones del abogado, primero, decir que son irrespetuosas de la institución presidencial“, dijo la presidenta mexicana en una conferencia de prensa en el estado de Sinaloa (noroeste).

Litchman también cuestionó que México busque participar en el acuerdo cuando el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) “violó un acuerdo bilateral” con EE.UU. cuando exoneró al general Salvador Cienfuegos, tras pedir su extradición mientras era investigado por narcotráfico en EE.UU.

Sheinbaum recordó que Guzmán tiene una orden de aprehensión en México y fue extraditado de México a Estados Unidos en 2023, por lo que sus pendientes con la justicia mexicana los está revisando la Fiscalía General de la República (FGR).

“No le corresponde al Gobierno, sino directamente a la Fiscalía”, señaló.

Fiscalía mexicana pide pruebas
Por su parte, la FGR indicó que el proceso judicial en marcha de Ovidio Guzmán, hijo de ‘el Chapo’ Guzmán, solo fue posible gracias a “las tareas realizadas por las autoridades mexicanas, al haber obtenido las órdenes de aprehensión originales, y al haber detenido en territorio nacional a dicho individuo, para ser extraditado”, lo que demuestra “el compromiso de legalidad de nuestro país y de sus autoridades”.

Asimismo, la Fiscalía rechazó “de manera absoluta y contundente” las declaraciones de Lichtman, que tachó de “descalificaciones injustas expresadas de manera irresponsable, sin aportar pruebas”.