Compartir

La cofundadora y número dos de la secta sexual Nxivm, Nancy Salzman, fue condenada a tres años y medio de cárcel tras haberse declarado culpable de un delito de conspiración.

Nxivm, un supuesto grupo de autoayuda en el que estaban implicadas varias personalidades conocidas, fue utilizado por su líder, el canadiense Keith Raniere, para abusar sexualmente de una larga lista de mujeres.

Raniere fue condenado en octubre del año pasado a 120 años de prisión en un tribunal de Nueva York por crímenes de tráfico sexual, pornografía infantil y crimen organizado.

Salzman, que durante años fue su principal colaboradora, se había declarado culpable en 2019 y colaboró con los fiscales en el caso contra Raniere, presentándose antes de dictarse su sentencia como una víctima del líder del grupo.

El juez Nicholas Garaufi, sin embargo, defendió hoy que la mujer compartió poder con Raniere y facilitó sus crímenes, por lo que le impuso una pena ligeramente superior a la que reclamaba la Fiscalía.

“Se posicionó al lado del señor Raniere en lo más alto de la pirámide de Nxivm”, señaló el magistrado, según recoge The New York Times. “En 20 años junto al señor Raniere, usted dejó trauma y destrucción a su paso”, apuntó Garaufi.

El juicio del caso Nxivm se centró en un subgrupo de la secta exclusiva para mujeres llamado DOS, en el que algunos de los miembros llegaron a ser marcados con las iniciales del líder en una dolorosa ceremonia en las que se les cauterizaba la piel sin anestesia en una zona cercana al pubis.

En un video de la ceremonia de iniciación de DOS presentado durante el proceso se podía ver cómo las mujeres, desnudas, permanecían tumbadas sobre una mesa, donde debían pronunciar las palabras “Maestro, por favor márcame”.

Algunas de las mujeres que testificaron durante el juicio explicaron que pensaban que se estaban uniendo a un grupo centrado en el empoderamiento femenino, para descubrir más tarde que se les pedía que mantuvieran relaciones sexuales con Raniere.

Además de las relaciones con el líder, la pertenencia a DOS requería que las “esclavas” tuvieran que pedir permiso para comer y tenían que entregar material gráfico o información comprometida, que podía ser publicado en caso de que se negaran a seguir las órdenes.

El caso generó una gran atención en parte por la implicación de personalidades destacadas como la actriz de la serie ‘Smallville‘ Allison Mack o la heredera del imperio licorero Seagram’s, Clare Bronfman.

Mack fue condenada en junio a tres años de prisión por su implicación tras haberse declarado culpable de cargos de crimen organizado y de conspiración para crimen organizado y haber expresado su arrepentimiento.

Con información de EFE

CANDELERO, 09-09-2021