Uno de los grandes problemas que tenemos la mayoría es como hacer cambios de conducta y lograr las metas.
La resistencia al cambio es tan poderosa que prefieren seguir con las mismas conductas; a la psique no le gustan los cambios, somos como los animales, de hábitos, y cuando intentamos hacer un cambio nuestro inconsciente se niega.
Por ejemplo, en la terapia van avanzando en los cambios de conducta y la familia o la pareja sabotea la terapia con críticas y prejuicios: “desde que vas a la terapia estas peor” “te estás volviendo un amargado”….“para qué gastas el dinero, ni te sirve de nada”.
Si van al gimnasio: “Estás tan delgada que te ves enferma”….“nada más van al gimnasio a ligar” .
A las que estudian o toman cursos: ¿“de que te sirve estudiar tanto”?….”a los hombres no les gustan las mujeres inteligentes”.
Las señales que pueden desencadenar un hábito se presentan de diversas maneras, por ejemplo:
La “Intención de Implementación”
Este es un plan que se establece de antemano para definir cuándo y dónde, tiempo y lugar de como implementar un hábito en particular.
Las intenciones de ejecución son efectivas, son las reglas.
Lo primero es poner las metas por escrito, la fecha en que las van a realizar.
Por ejemplo, necesitan un estudio de laboratorio, te urge una Colonoscopía, el temor, los prejuicios porque hay que introducir el aparatito por el ano para que llegue al intestino. Otros tienen miedo a los resultados y prefieren ignorarlos.
Recuerdo a Juan, como es tan guapo es muy popular con las jóvenes de manera que aprovechó para tener relaciones con la que se prestara, sin la precaución del preservativo, tiempo después presentó síntomas de infección con diarrea. Se preocupó pensando que era SIDA, tenía miedo hacerse la prueba, hasta que tuvo un accidente en el que hubo necesidad de transfusión, entre las pruebas incluyeron el SIDA, afortunadamente resultó negativo. Prometió que después de la experiencia tomaría precauciones.
Las intenciones de ejecución aumentan las probabilidades de que las personas se apeguen a los hábitos y los hagan parte de su rutina.
Hoy en día con los celulares los niños necesitan límites, los videos resultan tan adictivos que si los padres no les retiran el celular, no se darán el tiempo para hacer las tareas.
Para tomar en cuenta lo que sucede con los juegos de video:
Uno de mis pacientes, estudiaba 5º. de Primaria, pero como adulto me comentó: “desde que me regalaron el juego de video, no puedo dejar de jugar…..hace unos días me quedé hasta las 2 de la mañana jugando y luego la cabeza me daba vueltas…. no podía controlar los ojos, me dieron ganar de vomitar. Cuando estoy en la escuela solo pienso en el juego…..esto es terrible ¿crees que me puedes ayudar…..esto es muy complicado….. tienes alguna medicina?
Los límites.
Es importante darse cuenta de que la tecnología es causa de los cerebros acelerados.
El cerebro es como una máquina que trabaja a velocidad, el exceso de químicos sé vuelve adictivo. Los maestros batallan con los alumnos por el déficit de atención. No es que en todos los casos sea una patología y necesiten medicamentos, lo que necesitan son límites, disciplina, horarios y pausas para hacer ejercicios de respiración y ejercicios psicofísicos. En casa los papás están tan ocupados que no ponen atención en los hábitos de sus hijos y al reporte de las bajas calificaciones los llevan a terapia, con el neurólogo, el psiquiatra para que los medique esperando que arreglen el problema.
Para el cambio de hábitos, en el caso de niños y jóvenes se necesita la supervisión de un adulto. En los adultos poner a prueba la voluntad y el estímulo respuesta. La motivación de los adultos y personal.
Para dejar un hábito dañino como la adicción al tabaco, al alcohol, al refresco, la comida; vamos a la intención y a la ejecución.
Lo primero es preguntarse ¿quiero hacerlo, ¿estoy dispuesto? recuperar la pérdida de voluntad que sucede por la adicción.
Una vez que están dispuestos, hacen el plan con ayuda de un terapeuta o consigo mismo. Se visualizan como se verán sin la adicción, los pulmones limpios, oliendo a perfume, el ahorro, en fin. Anotan la fecha, en que van a iniciar con el plan como sustituirlo y acompañar mientras pasa la resistencia al cambio.
Los primeros días: ejercicios de respiración, meditación, beber agua, mascar chicle, comer fruta y repetir mentalmente “si puedo….lo voy a lograr”. La técnica de las tres D: el Deseo, la Decisión y la Disciplina.
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