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La defraudación fiscal y sus equiparables, así como la expedición y enajenación de facturas falsas podrían considerarse como delincuencia organizada, de aprobarse una serie de reformas impulsadas desde el Senado de la República.

De acuerdo con el diario El Universal, el proyecto de dictamen, que se prevé sea aprobado en el próximo periodo ordinario, busca combatir a las empresas facturadoras de operaciones simuladas y a las que las deducen, es decir, firmas fantasma.

Esta iniciativa además tiene el objetivo de aumentar las penas de cinco a ocho años de cárcel para aquellos que expidan, enajenen, compren o adquieran facturas sobre operaciones falsas o simuladas, e imponer prisión preventiva para quien cometa ese ilícito.

También, busca que se modifiquen: el Código Penal Federal, la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y los códigos Nacional de Procedimientos Penales y Fiscal de la Federación.

Entre los cambios que se harían de aprobarse esta iniciativa, destacan los de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, en la que la defraudación fiscal equiparada será considerada como ilícito de delincuencia organizada, cuando el monto defraudado sea tres veces superior a lo que indica el Articulo 108 del Código Fiscal de la Federación.

En tanto, se planea modificar la Ley de Seguridad Nacional al indicar que la evasión y defraudación son consideradas como amenaza de seguridad nacional, y el Código Nacional de Procedimientos Penales al eliminar la hipótesis de exclusión de acuerdos preparatorios y de suspensión condicional de proceso cuando se trate de facturas falsas.

En el caso del Código Fiscal de la Federación se prevé el endurecimiento de las penas cuando participen en esta clase de delitos funcionarios públicos, quienes serán destituidos de su puesto e inhabilitados por una década.

Mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podrá perseguir el delito de facturación falsa, explicó el diario.

FUENTE ; EL UNIVERSAL- CANDELERO 08-08-19