Por: Octavio Raziel
octavio.raziel2@gmail.com
La vida como es…
Soy un superviviente del periodismo.
Como Gutenberg, lo aprendí
De las cajas de tipos,
De las ramas y formatos.
A diferencia de la poesía
Que te enseñan con rima
Métrica y consonancia;
El periodismo lo aprendí
Como un oficio: en la calle
Y las salas de redacción.
Viví, viajé y disfruté
Cosas que la mayoría
De la gente
Sólo puede soñar.
No me arrepiento de nada;
Aunque quiénes están
En el infierno seguro
Dirán: me arrepiento
De no haberme arrepentido.
Nací con sangre de periodista,
Soy sobreviviente de un oficio
Que se está quedando
Huérfano de plumas,
Yermo de críticos
Y vacío de contenidos.
La televisión ha promovido
Al tonto del pueblo, diría
Humberto Eco, en tanto
Manuel Vicent afirma que
Las redes son formas que
Ha adoptado Satán para
Destruir a la Humanidad
Han sido seis décadas
De transmitir información,
Que hoy es a un tiempo,
Valorada y despreciada
Por quienes han declarado
La guerra a la verdad.
El periodismo nació con
El hombre que narraba
A la tribu en su cueva
Lo acontecido ese día.
Morirá, cuando un periodista
Pique la tecla de punto final
A la historia del mundo.