Al menos 60 perros han sido envenenados desde el pasado jueves en la comunidad indígena tzotzil de Joltsemen, municipio de San Juan Chamula, en Chiapas.

Los pobladores denunciaron que se desconoce quién o quiénes están arrojando veneno en la localidad para exterminar a los caninos. Hasta el viernes pasado seguían apareciendo más animales muertos.

Trascendió que un borrego, considerado animal sagrado en San Juan Chamula, presuntamente fue mordido por un perro, lo que habría detonado el envenenamiento masivo. El borrego es fundamental en la vida de la comunidad, ya que su lana se utiliza para elaborar la ropa tradicional, y su estiércol funciona como abono natural para cultivos de maíz, frijol y hortalizas.

Los pobladores explicaron que en las comunidades indígenas los perros no son vistos únicamente como mascotas, sino como guardianes y, en muchos casos, como ayudantes en la caza, pues pueden traer un jabalí o un armadillo, sirviendo como una herramienta de trabajo para sus dueños