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Por Cecilio García Cruz

Jesús Te Ampare

La llegada de Donald Trump este lunes 20 de Enero a la Presidencia del país más poderoso del planeta, tendrá una serie de impactos potencialmente negativos para México.


En especial las relaciones diplomáticas así como en áreas económicas, sociales y de seguridad.
El escenario es complejo y los efectos dependerán de diversos factores:


1.-Aumento de la tensión diplomática: Trump ha mantenido una postura beligerante hacia México, especialmente en temas como la migración, el comercio y la seguridad.

El retorno de Trump a la Casa Blanca podría reavivar disputas sobre el Tratado México- Estados Unidos-Canadá y generar incertidumbre en políticas comerciales, además de poner en riesgo otros acuerdos bilaterales.


2.-Refuerzo de políticas migratorias restrictivas: Durante su presidencia, Trump implementó medidas severas contra la inmigración, como la construcción de un muro fronterizo y la separación de familias migrantes.


De regreso a la Presidencia, es seguro que continúe con políticas estrictas que afectarían a millones de migrantes mexicanos. Estos movimientos podrían generar una crisis humanitaria en la frontera sur de México y aumentar las tensiones sociales.

3.-Impacto en la economía: Las políticas proteccionistas, como los aranceles a productos mexicanos o la amenaza de retirar a nuestro país del T-MEC, perjudicaría las exportaciones y el crecimiento económico. Además, se perderían empleos y aumentaría la inflación.


Por cierto, el anuncio que hizo el presidente electo de crear un Servicio de Impuestos Externos (SIE) cuya finalidad será cobrar los aranceles de fuentes extranjeras, es una actitud de sometimiento.
México deberá pagar un 25% a las exportaciones.

4.-Aumento de la inseguridad en la frontera: La retórica de Trump, asociada con una mayor militarización de la frontera, podría llevar a un aumento de la violencia y de la criminalización de migrantes.
La lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado (Trump los califica como terroristas) podría intensificarse y generar más violaciones a los derechos humanos afectando a comunidades vulnerables en la frontera.


A todo lo anterior, Trump exige detener migrantes que procedan de Centroamérica y frenar el paso de drogas y fentanilo.
La figura de Trump representa una fuente de incertidumbre y tensión en múltiples aspectos de la cooperación bilateral.

La Presidenta Sheinbaum tiene en Marcelo Ebrard y en Juan Ramón de la Fuente, a dos estrategas para responder las acciones temerarias del autoritario, populista, misógino, arrogante y poderoso Donald Trump.
El desafío no es menor; cuidado con subestimarlo.

ceciliogarciacruz@hotmail.com