El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes (27) con una subida del 0.43%, hasta los 65.52 dólares el barril, pero en los últimos 5 días sufrió una caída acumulada de casi el 11%, su mayor descenso intersemanal desde marzo de 2023.

Al cierre de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto ganaron hoy 28 centavos con respecto a la conclusión de la sesión anterior.

El conflicto entre Israel e Irán, que se prolongó durante 12 días, no provocó finalmente una interrupción del suministro de crudo, por lo que la prima de riesgo geopolítico se desvaneció y los mercados reaccionaron a la baja con grandes caídas a inicio de semana.

Los operadores también están atentos a la reunión del 6 de julio de la OPEP+, donde se espera otro aumento de la producción en 411 mil barriles diarios.

Por otra parte, el miércoles de esta semana también se dio a conocer que los inventarios de crudo estadounidenses disminuyeron en 5.8 millones de barriles, hasta los 415.1 millones de barriles, en la semana que finalizó el 20 de junio, según informó la Administración de Información Energética de EUA (EIA).

Los inventarios de crudo en EUA registraron así su quinta semana consecutiva de descenso, situándose un 11% por debajo del promedio de 5 años para la misma época del año, de acuerdo a la EIA.

“Desde una perspectiva estacional, estamos en el mínimo de una década para esta época del año”, anotó Phil Flynn, analista sénior de Price Futures Group.

Los precios alcanzaron el miércoles, máximos de 5 meses después de que Estados Unidos bombardeara 3 instalaciones nucleares en Irán durante el fin de semana.

Sin embargo, habían sufrido grandes pérdidas durante el lunes y el martes después de que la nación persa se abstuviera de represalias que habrían repercutido en el suministro regional de crudo y de que pactara una tregua con el Estado hebreo con la mediación de Estados Unidos.

EFE