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La ley laboral es perfectible y debe ser revisada de manera periódica para evitar problemas entre dos o más sindicatos en una empresa, así como entre trabajadores, expresaron líderes obreros y especialistas, quienes manifestaron optimismo en lo que corresponde a la justicia en la materia.

Por un lado Rodolfo González Guzmán, líder de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), advirtió que al existir dos o tres sindicatos dentro de una misma empresa, como lo establece el nuevo marco legal, podría generarse inestabilidad al interior con el riesgo de que las compañías dejen el país.

Ante ello, expuso, se debe ser muy cuidadoso con el fin de no generar desempleo y que el crecimiento de la economía se vea afectado.

“Se escucha muy bonito hablar de democracia y libertad sindical, pero hay que saber hasta dónde se puede llegar y evitar problemas entre trabajadores y organizaciones sindicales”, alertó en entrevista.

Incluso, según él, organizaciones del sector empresarial no estarían de acuerdo con la reforma laboral, pues hay lagunas legales que deben corregirse lo más pronto posible.

“La ley es perfectible y se debe revisar periódicamente para evitar la extorsión en los centros de trabajo por parte de pseudosindicatos que al final de cuentas dañan la imagen de las auténticas organizaciones obreras”, afirmó.

Por su parte el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, apuntó que con la nueva ley laboral se está de acuerdo en la democracia, que ya se aplica, pero en lo que no están de acuerdo es con que en las empresas haya más de dos sindicatos, porque eso es una copia de lo que hay en países europeos.

Por ello invitó a los integrantes del Congreso del Trabajo (CT) a mantenerse unidos para no permitir que se pierdan fuentes de empleo.

“Necesitamos crear un frente común para defender el derecho de huelga y algunas conquistas que son importantes para los trabajadores”, apuntó.

A su vez Francisco Hernández Juárez, presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), anotó que la Cuarta Transformación que impulsa la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no se podrá llevar a cabo sin la participación de los trabajadores y sus organizaciones.

Consideró necesario establecer una agenda de trabajo con el Jefe del Ejecutivo con el fin de estar en contacto permanente y que conozca realmente la problemática en el sector.

La reforma en materia de justicia laboral se debe instrumentar de acuerdo a lo que establecieron los legisladores y que la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje sea una realidad y den paso a los Tribunales.

Alfonso Bouzas Ortiz, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que fincar las bases para que el Estado de derecho garantice legitimidad y funcionalidad es uno de los principales retos en el cambio jurídico laboral en el país.

Señaló que con la creación del centro de conciliación y de registro, como organismo autónomo, se espera que ocho de cada 10 litigios en materia laboral concluyan en la etapa conciliatoria.

“Este nuevo ente autónomo tiene una tarea por demás compleja, por la cantidad de conflictos individuales y colectivos en el país. Además del registro sindical a nivel nacional que tendrá que realizar”, subrayó.

Consideró necesario un cambio cultural en el país, ya que “la reforma no va a caminar sola”, implicando a todos los sectores involucrados.

Germán de la Garza de Vecchi, abogado laboral, destacó que la propuesta aprobada por el Legislativo otorga una mayor transparencia sindical (voto personal, libre y secreto y sin retención de cuotas), así como la revisión de contratos colectivos en un plazo no mayor a cuatro años.

“Me parece que desde el punto de vista de democracia sindical vamos a estar a la vanguardia, vamos a tener un sindicalismo democrático y abierto, pero eso no implica que sea para lo que el país esté listo”, comentó.

En su opinión, los ajustes en materia laboral exigen un modelo mucho más sólido, ya que México no se ha caracterizado por impartir la justicia de manera eficiente, por lo que sugirió la implementación de diversas medidas que logren su efectividad en la práctica.

Por ejemplo, anotó, “capacitar a los juzgados en materia laboral para que realicen una correcta impartición de justicia y eficientar los servicios del instituto de conciliación y arbitraje donde se implementará la justicia laboral colectiva”.

Además los trabajadores deberán ser informados adecuadamente de qué es lo que implica la reforma para generar cierta conciencia de hasta dónde pueden llegar las decisiones derivadas de sus derechos.

Asimismo, abundó que las empresas deberán buscar una mayor interacción con los trabajadores y los sindicatos. A su juicio, existe un panorama complejo, ya que los líderes sindicales, independientemente de la corriente de la que provengan, difícilmente estarán dispuestos a ceder facultades que limitan su “poder”.

Quetziquel Flores Villicaña, investigadora de la UNAM, calificó como valiente a la reforma laboral porque nace en un contexto complicado, lo que implica repensar el derecho en materia de trabajo, en proporción de trabajadores, justicia social y mecanismos de tutela.

El reto de las modificaciones, opinó, está en los sindicatos, porque el sindicalismo en México surgió desde el Estado, lo que implicó ver al líder como el poderoso y el que da los beneficios a los trabajadores, implicando una distancia en el ejercicio de los derechos.

Héctor Marquez Pitol, de ManpowerGroup, destacó que los conflictos entre patrón y empleados se resolverán en los tribunales laborales que dependerán del Poder Judicial de la Federación, además del Centro de Conciliación laboral en 32 localidades como primera instancia.

FUENTE ; NOTIMEX , CANDELERO 17-05-19