El crimen organizado ha inundando diversas esferas de la vida pública, y el medio deportivo no es la excepción.
Recientemente, se dio a conocer la detención del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr, quien fue capturado en California por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, en condición de «delincuente inmigrante ilegal».
Al hijo del excampeón mundial de boxeo, Julio César Chávez, se le acusa de tener nexos con el crimen organizado, por lo que autoridades estadounidenses enfatizaron en que se agiliza su deportación.
Por su parte, el Gobierno de México informó que Chávez Jr tiene una orden de aprehensión vigente por la Fiscalía General de la Republica (FGR) desde 2023, por delincuencia organizada y tráfico de armas.
Asimismo, el Departamento de Seguridad de EU señaló que el boxeador solicitó la residencia permanente legal en dicho país. Dicha solicitud fue basada en su matrimonio con una ciudadana estadounidense, vinculada al CDS por una relación previa con el hijo fallecido de Joaquín «El Chapo Guzmán» Loera.
Para 2024 el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) remitió al ICE una denuncia, al considerar que el boxeador representaba «una grave amenaza para la seguridad pública».
Sin embargo, el famoso boxeador no es el único deportista mexicano relacionado con tener vínculos con grupos criminales.
Omar «El gato Ortiz»
El portero de los rallados de Monterrey Omar Ortiz, mejor conocido como «El Gato Ortiz», fue detenido en 2012, tras ser señalado de pertenecer a un grupo de secuestradores de personas de alto perfil para el Cártel del Golfo.
Según investigaciones, el futbolista se encargaba de brindar información y poner a posibles blancos para ejecutar el rapto, incluso se le llegó a vincular en el secuestro del esposo de Gloria Trevi.
En 2019 se le declaró culpable por secuestro agravado y se le sentenció a 75 años de prisión sin derecho a reducción de condena.
Rafa Márquez
En 2017, el futbolista internacional fue incluido por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), por presuntamente ser prestanombres de «El Tío», Raúl Flores, narcotraficante vinculado con el CDS.
En ese entonces, se dijo que alrededor de ocho empresas ligadas a Márquez eran parte de una red de lavado de dinero, lo que provocó el congelamiento de activos y la prohibición de transacciones comerciales.
Para octubre de 2021, la OFAC retiró oficialmente su nombre de la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN).
Esteban Loaiza
El expicher Esteban Loaiza pisó prisión 2018, tras ser arrestado en San Diego, California, en posesión de 20 kilogramos de cocaína.
Autoridades concluyeron que el narcótico tenía como destino su distribución, delito por cual se declaró culpable y fue condenado a tres años de prisión en 2019, finalmente fue liberado en agosto de 2021.
Jared Borgetti
El también futbolista Jared Borgetti sería uno de los testigos que presenciaron la muerte de Francisco Rafael Arellano Félix del Cártel de Tijuana, en el sitio también se encontraba Omar Chávez, otro de los hijos del pugilista Julio César Chávez.
Borgetti asistió a una fiesta privada en honor al cumpleaños del narcotraficante en 2013 en Los Cabos, durante el festejo un hombre disfrazado de payaso asesinó a Arellano Félix, crimen orquestado por «El Chino Antrax».
En ese entonces, el futbolista testificó, pero no se le imputaron cargos penales.
Con información de El Universal Online