El que persevera alcanza dice el viejo refrán que describe a la perfección el triunfo de los Rayados sobre el Atlético de San Luis, que marca el regreso del Monterrey a la final de la Liga MX después de cinco años.
Martín Demichelis entendió la asignatura pendiente y ordenó a su equipo a jugar a la altura de los millones de dólares que vale la plantilla albiazul. Finalmente, después de intentar sin éxito de mil y un maneras distintas abrir el marcador en la primera mitad, el español Óliver Torres (46’) abrió el segundo tiempo con el gol que igualó el marcador global contra un inofensivo San Luis.
Domenec Torrent quiso eliminar al Monterrey de la misma forma que dejó en el camino a los Tigres y en su receta estuvo la enfermedad que mató a su equipo.
Los Rayados cumplieron y demostraron por qué son una de las plantillas más caras del futbol mexicano. Con la llave del gol en la mano, aprovechó el momento anímico a su favor y enseguida le dio el golpe que dejó en la lona al Atleti.
Germán Berterame (51’), el gran artillero, mantiene viva la llama goleadora y no solamente aplicó la ley del ex en la ida y en la vuelta, sino que llegó a cuatro goles en esta Liguilla.
El Atlético de San Luis encontró el descuento al minuto 74, gracias a un penalti otorgado por Marco Antonio Ortiz después de revisar el VAR y que Sebastien Salles-lamonge intercambió por gol. Sin embargo, el local todavía tenía clavos para el ataúd potosino.
Un autogol de Daniel Guillén (82’), el doblete personal de Óliver Torres (84’) y el gol en tiempo de descuento (91’) de Brandon Vázquez liquidaron la eliminatoria y encendieron al Gigante de Acero.
“Es la hora” decía el espectacular tifo con el que los aficionados recibieron a la Pandilla y que sirve como mensaje de cara a la próxima final que jugarán frente al América o el Cruz Azul. Si la sexta estrella llegará solamente lo sabe el destino, pero Monterrey demostró estar listo para buscar la gloria.
Con Información de El UNiversal Online