Kelley Mack, actriz reconocida por su participación en la serie postapocalíptica “The Walking Dead”, falleció a los 33 años.

La noticia fue confirmada a través de un comunicado publicado en el sitio CaringBridge, donde se detalló que la intérprete —cuyo nombre real era Kelley Klebenow— murió pacíficamente el sábado pasado en su ciudad natal de Cincinnati, tras una lucha contra un glioma del sistema nervioso central, un tipo de tumor que afecta el cerebro o la médula espinal.

«Con una tristeza indeleble anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz brillante y ferviente ha pasado al más allá, a donde todos eventualmente debemos ir», se lee en una publicación compartida este martes en su cuenta oficial de Instagram.

En redes sociales, colegas, amigos y seguidores expresaron sus condolencias y recordaron a Mack como una persona “talentosa” y “dulce”. Alanna Masterson, quien también participó en “The Walking Dead”, escribió: “Qué ser humano tan increíble. Estoy orgullosa de haber luchado a su lado en nuestro último episodio juntas”.

Durante su carrera, Mack apareció en al menos 35 papeles, de acuerdo con el comunicado. Su papel más reconocido fue el de Addy en la novena temporada de “The Walking Dead”. También interpretó a Penelope Jacobs en la octava temporada de “Chicago Med” y apareció en la serie “9-1-1” de FOX.

“Kelley era conocida por su calidez, creatividad y el apoyo incondicional que brindaba a quienes la rodeaban”, señala el comunicado. “Su entusiasmo contagioso y dedicación a su trabajo inspiraron a muchos en la industria y más allá”.

Egresada de la Hinsdale Central High School, Mack obtuvo el grado de licenciatura en cinematografía en la Dodge College of Film and Media Arts de la Universidad Chapman, en Orange, California.

La actriz anunció que su enfermedad comenzó en septiembre de 2024, cuando comenzó a tener extraños síntomas. Posteriormente, fue diagnosticada. A partir de allí, perdió movilidad en las piernas y tuvo que se transportada en silla de ruedas.

DIARIO DE MÉXICO