Compartir

Ráfaga

(Disminuyen los decesos por Covid 19, no los contagios).

Desde que era niño y visitaba a mis tíos abuelos en Santa Ursula Xitla, en Tlalpan, Distrito Federal, oía decir “ya estamos en la canícula”.

Recuerdo que me explicaban, con sencillez, que comenzaba una temporada de mucho calor y a veces de pocas lluvias. En el campo para el mes de julio ya estaba germinando la milpa, los elotes en su proceso, y, al ras de la tierra, crecían las matas de habas, calabacitas o frijol, en reducida cantidad.

En esos días procedía deshierbar la milpa. Tradicionalmente a las 12 del día, se detenía toda labor y el abuelo daba gracias a Dios, elevando su vista hacia al cielo.

Espero que muchos de los visitantes a este Diario Digital, confirmen saber lo que es “la canícula”. Sí es así, también podrán comentar sobre “las cabañuelas”, que se registran en los primeros doce días del mes de enero.

Bueno, me referiré a “la canícula”, porque me enteré que comenzó el pasado sábado 10 de este pandémico julio. Su duración se estima en 40 días calendario o sea que concluirá el 20 del entrante agosto.

Según el Servicio Meteorológico Nacional las temperaturas entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde fluctuarán entre los 34 y los 40 grados, en algunos lugares rurales y en ciudades norteñas alcanzan los 45 o más grados Celsius.

La Comisión Nacional del Agua denomina a este período como “sequía intraestival o veranillo”. Ambos términos tienen equivalencia a “canícula”.

De acuerdo con los estudiosos del clima y del medio ambiente, en la actualidad el 71 % del territorio mexicano es afectado por las altas temperaturas y pocas lluvias. Se intensifican las enfermedades estomacales y bronquiales, las primeras por comer alimentos que entran en estado de descomposición y las segundas por lo que respiramos en las calles, en el campo o nuestros propios hogares, sobre todo en los grandes edificios.

También me dijeron que en la cuarentena canicular, lo que pueden disminuir son los contagios del COVID 19 por el intenso calor.

Las entidades colindantes con el Golfo de México son donde más fuerte ataca la canícula: Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Veracruz y Tabasco. En el Norte de la República solo es golpeadora en Coahuila y Nuevo León, Estados donde la temperatura media es mayor a los 35 grados.

Por eso mismo, las autoridades han dictado seis medidas preventivas, obvio sin suspender las recomendaciones del uso de cubrebocas, lavado de manos con agua y jabón, no acudir ni estar en aglomeraciones humanas. Las medidas en la etapa canicular son:

No exponerse al sol mucho tiempo entre las 11 y las 17 horas.

Consumir líquidos durante todo el día, de preferencia agua natural o de frutas.

Si anda en la calle o en campo abierto, usar sombrero, gorra o sombrilla.

De preferencia vestir ropa de colores claros, ligera y holgada.

Descansar 5 minutos a la sombra, después de largo recorrido.

Se recomienda usar protector solar en la cara y los brazos.

FAHRENHEIT Y CELSIUS

Para todos es muy común oír “grados Celsius” o “grados Fahrenheit”. La primera denominación rige en la República Mexicana y la segunda, en países del extranjero, por ejemplo con nuestros vecinos del Norte.

Ocurre que en 1724 el físico e ingeniero alemán Gabriel Fahrenheit después de realizar estudios del medio ambiente, de las corrientes de aire frío y caliente, además de trabajos científicos en el laboratorio, formuló la Escala de Temperatura Corporal, a la que agregó su apellido.

Por su parte Anders Celsius, nacido en Upsala en el Imperio Sueco que abarcaba Finlandia, realizó sus estudios para establecer, en 1942, una nueva escala de medición de la temperatura corporal. Un año más tarde, Jean Pierre Christian la introdujo en Francia, desplazando pero no aboliendo a la Escala Fahrenheit. Celsius fue astrónomo, meteorólogo, físico, químico, matemático, inventor y catedrático universitario que vivió 43 años.

La temperatura corporal normal en los humanos es de 37 grados Celsius, en tanto que, en la Fahrenheit, es de 96. Esto como ejemplo de la diferencia en las escalas.

jherrerav@live.com.mx