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Por: Jorge Herrera Valenzuela

Ráfaga 

(México nos necesita unidos a TO2. Hoy es prioritario)

Exactamente dentro de seis meses, domingo 6 de junio, millones de mexicanos tendremos la oportunidad de manifestarnos en las urnas electorales y dar paso a que gobierno y sociedad se aparten de la desunión en que vivimos y volvamos a la búsqueda de soluciones, reales y efectivas, a la problemática nacional que se agudizó en los últimos dos años. 

Nada justifica que desde Palacio Nacional se siga culpando de todos los males a los gobiernos anteriores. 

No más acusaciones sin prueba, lanzadas desde una tribuna mañanera. 

Es urgente gobernar, administrar, coordinar programas de trabajo delegando las funciones, conforme a la ley, a cada colaborador presidencial.  

Indispensable la unidad nacional. Es hora de trabajar armónica, patriótica e

institucionalmente. 

La actual campaña política-electoral no es de la injerencia del Presidente de México, como lo hace desde hace meses con sus visitas a las comunidades, no giras de trabajo. 

La organización, realización y calificación de los comicios, está a cargo de un órgano fundado hace más de 30 años, precisamente para que el Poder Ejecutivo no sea juez y parte. Primero fue el Instituto Federal Electoral y desde abril de 2014 es el Instituto Nacional Electoral.

Claro que el gobierno del tabasqueño no es igual al de los cinco anteriores, porque antes se repartían las gubernaturas, las diputaciones federales y las presidencias municipales, por sectores. Hoy nada más hay uno  que no quiere compartir y mantiene la línea de figurar al lado de los candidatos de Morena, como lo hizo en 2018. 

Tampoco en eso es igual a sus antecesores, tiene razón. De las decenas de funcionarios federales de 1988 al 2018, “solo se salvan tres: Manuel Bartlett Díaz, Marcelo Luis Casaubón e Ignacio Ovalle Fernández. Están integrados al equipo morenista.

NO HEREDAR PAÍS DESTROZADO

Es preocupante que en México el hombre de Palacio Nacional lleve dos años dividiendo a los mexicanos. Hoy los hay integrados a un “pueblo bueno y sabio”, mientras otros son conservadores, seguidores del neoliberalismo, la Prensa que lo critica es “fifí” y quienes no aceptan sus determinaciones es porque “son los que no quieren perder sus privilegios”. La división entre el Presidente de México y los empresarios, comerciantes e industriales, es el principal factor que frena el desarrollo.

Por eso mi comentario está encauzado a que los restantes cuatro años del sexenio sirvan para terminar con la corrupción, liquidar la impunidad, disminuir la inseguridad, desterrar la violencia y dar paso a proyectos que en verdad transformen al país, máxime que en este 2021 hay programadas festividades por la Fundación de México hace 700 años, los 500 años de la Caída de Tenochtitlán y el Bicentenario de la Consumación de la Independencia. Sucesos que, junto con el movimiento armado de 1910, marcaron nuevos senderos en la vida de los mexicanos.

Nadie se opone a la transformación de los sistemas operativos en México, pero no puede aceptarse desdeñar los avances logrados y que las baterías estén enfocadas a destruir el pasado, sin planear ni programar el futuro para las nuevas generaciones, empezando por las de nuestros nietos y su descendencia. El país está destrozado. La sociedad inquieta, preocupada, sin ver un rumbo fijo y sin esperanza alguna de contar con soluciones reales. Esa demanda se manifestará en las históricas elecciones federales, estatales y municipales que se avecinan. 

¿APOYARÍAMOS LA REELECCIÓN?

En las elecciones del 6 de junio lo más trascedente será la integración de la Cámara de Diputados. En 300 Distritos Electorales ciudadanos y ciudadanas, con el apoyo de las coaliciones de partidos políticos, estarán buscando ocupar una curul. 200 más llegarán a cobrar su sueldo, “dieta”, sin exponerse a nada porque van por la vía de “la representación proporcional”.

El Presidente de México está empeñado en tener el control de la Cámara de Diputados, para convocar a un Congreso Constituyente y presentar una Iniciativa para entregarle al pueblo una nueva Constitución Política, siguiendo el ejemplo de Cuba, Venezuela y  Nicaragua. La vecindad de la República Mexicana con el país más poderoso del mundo, sería un obstáculo para llevar a cabo una idea de esa naturaleza. 

De los actuales legisladores morenistas que dominan en el Palacio de San Lázaro, un buen número de ellos trabajan, desde hace meses, para ser reelegidos en “su Distrito” o en otro que les dé acomodo. Por primera vez se borrará el principio maderista, de “no reelección”, aprobado en años anteriores por legislaturas. Por supuesto que los electores deberán calibrar la actuación de “su diputado” en los tres años, contados a partir de 2018. En otra época hubo diputados “repetidores”, dejando un espacio mínimo de tres años.

CHAMBA PARA MAS DE 4,000

Después del 6 de junio más de cuatro mil seres, mujeres y hombres, dejarán de ser desempleados, gracias a la ciudadanía que acudirá a las casillas electorales. Efectivamente estos comicios representan un auténtico parteaguas en el país. Casi la mitad de las gubernaturas estarán en juego y en 30 Estados habrá 1,063 nuevos diputados locales y 1,973 presidentes municipales. En la Ciudad de México además de nuevos titulares de 16 Alcaldías (antes Delegaciones Políticas), tendrán sueldo seguro 160 Concejales. 

Habrá renovación de gobernadores en Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.  Morena gobierna en Baja California y el PRD en Michoacán;  Nuevo León, “Independiente”. Acción Nacional gobierna en Baja California Sur, Chihuahua, Nayarit y Querétaro. Los restantes son del PRI.

En Coahuila y en Quintana Roo no habrá renovación de diputados locales, como tampoco elegirán Presidentes Municipales en Durango e Hidalgo. Recientemente hubo elecciones de diputados en Coahuila y de presidentes municipales en Hidalgo. En ambos eventos los candidatos del PRI lograron triunfar, sobre todo en el norteño Estado de los Madero, de Carranza y de Ramos Arizpe.

PREGUNTA PARA MEDITAR;

¿Cuál será la respuesta de la ciudadanía, en esta auténtica consulta popular?

jherrerav@live.com.mx