Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía, descartó que las recientes protestas de migrantes registradas en Los Ángeles, Estados Unidos, tengan alguna relación directa con la propuesta de imponer aranceles a las remesas.
Según explicó, la situación que se vive en esa localidad de California es parte de una «negociación diferente» y no está directamente vinculada con la discusión sobre los gravámenes a los envíos de dinero.
Ebrard Casaubón enfatizó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fijó su postura en este asunto, la cual consiste en no favorecer ningún tipo de provocación ni el uso de la violencia, pero sí proteger los derechos y la integridad de las personas.
VA POR EVITAR IMPUESTOS
Respecto al tema de los gravámenes a las remesas, Ebrard Casaubón detalló que el pasado viernes México presentó ante sus contrapartes estadounidenses los argumentos para evitar la aplicación de tales impuestos.
También destacó que Estados Unidos mantiene un superávit comercial con México en productos como acero y aluminio, lo que significa que ellos venden más a México de lo que nosotros les comercializamos en estos sectores.
Argumentó que imponer un arancel a un producto donde el país que lo aplica tiene un superávit es «bastante discutible», dado que el objetivo declarado de un arancel es reducir un déficit, lo cual en este caso «no se aplica» y «no se justifica».
DIARIO DE MÉXICO