Greenpeace pidió este lunes a los gobiernos detener “la voraz fiebre minera” de los fondos marinos en el Mundo y propiciar medidas para la creación de santuarios oceánicos, con motivo del inicio de la tercera Cumbre de los Océanos de la ONU (UNOC3), que se extenderá hasta el viernes en Niza (Francia).

Megan Randles, jefa de la delegación de Greenpeace Internacional para la conferencia, dijo que la cumbre debe ser el momento para que más gobiernos anuncien su apoyo a una moratoria sobre la minería en aguas profundas antes de la próxima reunión de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos en julio.

Actualmente, recordó, 33 países apoyan una moratoria a la minería en aguas profundas.

La minería en aguas profundas no debe iniciarse y es fundamental que los gobiernos se unan para defender el multilateralismo contra “la temeraria” amenaza de la industria en este ámbito, dijo la responsable de Greenpeace.

La organización recordó que la amenaza de la minería en aguas profundas está centrando los discursos inaugurales de los intervinientes en la cumbre de los océanos de Niza.

El Tratado Mundial sobre los Océanos debe entrar en vigor con urgencia para crear santuarios oceánicos “tan necesarios”, según Greenpeace.

La organización insistió en proteger la biodiversidad marina en todos los ecosistemas, desde los manglares y arrecifes de coral hasta las profundidades del océano, con un enfoque centrado en los derechos humanos.

Instó a consolidar una visión compartida que conecte océano, clima y biodiversidad como agenda común y con la mirada puesta en la transición de la Cumbre de los Océanos en Niza, hacia la próxima COP30 en Belém (Brasil).

Greenpeace manifestó además su satisfacción por la postura del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de reconocer públicamente la urgencia de abandonar los combustibles fósiles, tras instar el Gobierno brasileño a reforzar la gobernanza oceánica como piedra angular para la justicia climática.

Autor
EFE