El Banco de México (Banxico) destacó «la fortaleza y resiliencia del sistema financiero» del país frente a un contexto global de desaceleración económica, tensiones geopolíticas y ajustes en las políticas monetarias de las principales economías avanzadas.
Según un informe semestral dado a conocer, la economía nacional mostró signos de debilidad en el segundo trimestre del año, con un crecimiento trimestral del PIB de apenas 0.4%.
No obstante, para el tercer trimestre, este indicador repuntó a 1.1%, impulsado por un crecimiento en todos los sectores económicos.
A pesar de ello, la inflación general anual, que llegó a 5.04% en el tercer trimestre debido a presiones en precios energéticos y agropecuarios, disminuyó a 4.55% en noviembre gracias a las medidas de política monetaria.
BANCA “FORTACHONA”
Tras ello, el banco central subrayó en su documento que la banca múltiple mantiene niveles de capitalización y liquidez que superan los mínimos regulatorios, lo que la posiciona como un pilar sólido para enfrentar choques adversos.
Además, indicó que se han realizado pruebas de estrés que confirmaron la capacidad del sistema bancario para absorber escenarios extremos, como depreciaciones significativas del peso mexicano o mayores tasas de interés.
Banxico advirtió sobre riesgos macrofinancieros que podrían impactar la estabilidad del sistema, como sorpresas en las condiciones financieras globales, tensiones geopolíticas y un posible deterioro en la economía nacional.
También señaló el riesgo de ajustes inesperados en las calificaciones crediticias de emisores a nivel país relevantes.
EL MUNDO VS DESINFLACIÓN
En cuanto al entorno internacional, la institución apuntó que la economía global ha mostrado resiliencia frente al proceso de desinflación. Sin embargo, persisten desafíos, especialmente para las economías emergentes, debido a la volatilidad en los mercados financieros y las tensiones comerciales.
Los más recientes pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2024 y 2025 indican un crecimiento estable de 3.2% de forma global, mientras que para México se anticipa un crecimiento más moderado de 1.5 al cierre de este año y de 1.3% en el siguiente.
En el caso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también prevé una desaceleración, con expectativas de crecimiento de 1.4% en 2024 y 1.2% en 2025.
El informe también detalló que la Junta de Gobierno de Banxico redujo la tasa de referencia en 25 puntos base en las últimas reuniones del año, situándola en 10.25% con el objetivo de estimular el crecimiento económico sin comprometer la meta de inflación.
Mientras que tanto, se espera que esta última sea de 3% en el cuarto trimestre de 2025.
El peso mexicano, por su parte, enfrentó una elevada volatilidad y depreciaciones debido a factores globales e idiosincráticos. Sin embargo, Banxico enfatizó que los mercados financieros operaron de manera relativamente ordenada durante el periodo.
EFE