El hospital IMSS-Bienestar de Culiacán fue seleccionado para ser la única institución que puede recibir personas heridas de bala, por lo que el personal protesto ante el riesgo que ello implica, por lo que plantearon que sean médicos militares, los que estén a cargo de esta tarea, ante el reciente intento de un nuevo homicidio de un paciente en recuperación.

Los empleados de dicha institución médica reclamaron que las autoridades hayan mantenido retenida a una enfermera que fue la que se percató que una mujer, con vestimenta médica y un gafete apócrifo burlo los filtros de seguridad y llegó a un segundo piso, con una jeringa con una sustancia desconocida que no logró aplicársela en su totalidad a un paciente.

Enfermeras y personal médico de este hospital, donde a fines del mes pasado, un paciente herido de bala fue rematado a balazos, en el área de cuidados intensivos y una semana después, fue detenida una persona sospechosa, sin que las autoridades hayan dado a conocer, si fue consignada o se trató de una confusión.

Ante este nuevo hecho, en el que una mujer vestida como personal médico, logró burlar los sistemas de seguridad y filtros de ingreso y llegó al segundo piso y fue descubierta por una enfermera la cual alertó al personal de la Guardia Nacional que logró detenerla, los trabajadores de la institución de salud piden ser relevados de la atención a heridos de bala.

Las autoridades del IMSS-Bienestar, expusieron que este hospital, fue seleccionado para la recepción de heridos de bala, dado la vigilancia que se tiene y los protocolos, por lo que como institución de salud, están obligados a brindar la atención médica a cualquier persona que la requiera, sin importar su origen o identidades.

Sobre la enfermera que fue citada a rendir su declaración sobre los hechos y que fue implicada por la mujer detenida, esta no fue llevada por la fuerza, ni esposada, por lo que luego de permanecer por más de una hora, dando la versión del hecho, esta retorno a sus labores, según fue dado a conocer por los directivos del hospital.

Jesús Ramón Figueroa Vega, director del nosocomio manifestó que todo el personal, se siente intranquilo por este nuevo suceso, por lo que se va a fortalecer las medidas de seguridad, en cuanto a los ingresos de personas y de los propios empleados, para dar tranquilidad.

Sobre la postura de que no se reciban pacientes con lesiones de armas de fuego, sin importar los orígenes de las heridas, indicó que como institución médica, eso no se puede determinar, ya que ante cualquier solicitud de servicio, se debe atender a las personas.

Con información de El Universal Online