Que conste.-…son reflexiones!….
Contaba que hace muchos años recibí una llamada en la noche de parte de Joaquín Hernández Galicia, “la Quina”, y no le dí mayor importancia al tema y lo dejé para el día siguiente.
Y temprano por la mañana llamó el Profr. García Mercado, secretario de don Fernando Gutiérrez Barrios, entonces gobernador de Veracruz preguntándome si había recibido la llamada de La Quina y le contesté de mala manera diciéndole que no le importaba. Me pidió que fuera a ver a don Fernando a Xalapa y fui.
Ahí le comenté del tema y me pidió ser el portavoz de la respuesta a don Joaquín. Al retornar le pregunté: ¿don Fernando a quién le controlan las llamadas, a La Quina o a mí? Y entonces me contestó: “Sócrates los teléfonos no son para hablar, son para mandar mensajes y hacer citas directas”.
Estando en la cárcel de Lecumberri, a algunos de los funcionarios de la prisión se les ocurrió colocar micrófonos en ciertas celdas, de ahí surgió que cada vez que hablábamos en las mismas, antes decíamos: “Bueno, bueno, probando, chinguen a su madre los que estén grabando y escuchando”. Y esto es lo que debería haber promovido el presidente AMLO en los tiempos cuando Peña y sus sicarios lo grababan y controlaban las llamadas, pues ahora, seguro que no existen esos métodos tan perversos y pendejos. Y si no existe la instrucción es seguro que muchos de los viejos políticos , financieros del pasado que andan cercanos a AMLO pues se quedaron con las mañas y siguen grabando, escuchando y filtrando información, de lo que no tenemos duda alguna, por esa razón , muchas veces agarran al presidente fuera de base y a punto del ponche.
Los “pajaritos en el alambre” son tan viejos como los teléfonos y por ello los hombres que controlan las comunicaciones son tan poderosos, pues tienen la información, y por tanto, mucho poder. Así es entendible que antes de comprar Telmex, Carlos Slim tenía como funcionario de alto nivel en la Dirección Federal de Seguridad a su hermano al lado de Miguel Nazar Haro y de todo ese grupo que también controlaron la política y la guerra sucia. Y pues ni me digan que ahora no tienen ese mismo control, y por ello, el presidente pues lo tiene como consejero y salvador de todos los problemas que se dan en el país.
La realidad es que muchos políticos, empresarios, banqueros, traficantes, ladrones, policías, militares, etc. tienen la maña de continuar grabando, saben que tener los datos y la información les brinda poder de negociación o como decía algún compadre: “pues no diga lo que va a hacer porque se le adelantan, ni hable de lo que ha hecho porque lo chingan”… así que ahora, los espiados, podemos decir que tienen muchas ganas, cuando menos, de espiar, para dar una probadita de las chingaderas que tenían que soportar por parte de los viejos neoliberales en su lucha por controlar que no llegaran al poder y pues estando en el poder tienen, cuando menos, el saber que andan haciendo esos pillos para tratar de joderlos como lo han realizado en tres años a pesar de estar en lona, no en la loma, en la lona.
Tan es así que entre ellos solamente se escuchan las patadas bajo la mesa y salen volando por muchos ayudantes los datos y filtraciones para joder a los mismos contra los que pelean los puestos y presupuestos, porque llegar a mamar de la chiche oficial es delicioso y probando se envician muchos.
Así, cuando están abiertas las cartas para dar el premio a “la corcholata” o a “la ficha” ganadora del proceso electoral, pues este procedimiento anda a la orden del día y no faltan las filtraciones, las grabaciones y las mentadas.
Y con el cuento de las autodefensas, narcotraficantes, espías extranjeros y nacionales, con las luchas de poder, con las territoriales para impulsar los negocios mafiosos, con las ganas que le traen al presidente los aspiracionistas para chingarlo, pues las grabaciones telefónicas y los espionajes son cosa de todos los días, si no lo piensa el presidente y tiene cuando menos control sobre el tema, pues en verdad que anda en la soñada, porque la realidad lo puede tirar como ha tirado a muchos hombres de buenas intenciones y todo por confiar en los mismos que anteriormente lo chingaban, igual que a Madero, parecen no entender que la buena voluntad no es así, hay que hablarles bajito a los demás pero con el garrote o el bate en la mano.
Muchos empresarios y financieros tienen servicios de este tipo y para ello tienen el apoyo de la empresa que controla los teléfonos o de las empresas y así pues siguen los desmadres y las cosas se hacen bolas.
Por ejemplo, cuando usted trae algún rezago en las cuentas por pagar, aparecen muchos números de varios lugares de México para indicarle que son sus asesores financieros o que paga o lo chingan y que ya lo tienen localizado a pesar de que es ilegal el tema se da con toda impunidad y todos calladitos porque se ven más bonitos, el caso es que cuando menos no entiendo cómo puede evitar Don Carlos, los dolores de cabeza que le deben dar los chismes y las escuchas y grabaciones y demás espionajes de los que al final también se debe enterar para poder pactar con el mero mero y tener una buena relación…