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Por: Octavio Raziel

octavio.raziel2@gmail.com

La vida como es… San Lunes…. Milenios

Para San Compadre, todo es cuestión de paciencia.

Quienes pensaban que debíamos preocuparnos por la colisión entre nuestra galaxia y Andrómeda para dentro de 8,000 millones de años, no es así, la que se precipitará antes contra la Vía Láctea será la Gran Nube de Magallanes en algún momento de los próximos 2,000 millones de años. Así qué, tranquilos.

Pronto, nuestro sol se quedará sin hidrógeno y se convertirá en una gigante roja y, agotado el helio, en enana blanca. Esperaré entre 5,000 y 6,000 millones de años para que esto suceda.

La magnetósfera se está debilitando y en uno o dos siglos tendremos problemas serios con las comunicaciones. Mientras, el campo magnético de la Tierra podría invertirse en uno o dos milenios.

Y si de milenios hablamos, en unos dos o tres veremos tras las rejas a Salinas, por rata; a Zedillo, por traidor; a Fox, por mariguano; a Calderón, por borracho asesino, y a Peña Nieto, por vender la patria.

Según Harvard una gran tormenta solar podría pegar a la Tierra en un periodo astronómicamente corto. Quizás falten mil años para ello; pero debemos estar atentos       

Cifras más cercanas serán, el año 2,135 cuando el asteroide Binnu se estrelle contra nuestro planeta y nos deje, otra vez, sin dinosaurios (serán los del PRI).

Y como en el juego de billar, hace poco ocurrió en el cinturón de asteroides, no muy lejos de la órbita de Marte, un choque entre el asteroide 6478 y otro de mayor tamaño que no habían detectado. La posibilidad de una reacción tipo billar es alta y algún fragmento grande podría colisionar con la Tierra.

También preocupa que el asteroide Apofis nos colisione para el año 2,068. El meteoro estará a unos 31,900 kilómetros, suficientes para que nuestro planeta lo atraiga y nos haga un ahujerote.

Si nos confiamos en el vidente Alex Backman, que anuncia para dentro de ocho semanas, un súper terremoto en la falla de San Andrés, en California, medio planeta desaparecerá para siempre. (¡Chin! caerá en mi cumpleaños)