Nueva York decretó que la vacunación contra el sarampión será obligatoria en varias zonas de Williamsburg, Brooklyn, para combatir la epidemia que afecta sobre todo a la comunidad judía ortodoxa residente en la zona y opuesta a las vacunas.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró este martes una emergencia sanitaria pública debido a la epidemia de sarampión, lo cual le permite exigir la vacuna contra esa enfermedad, las paperas y la rubeola (MMR por sus siglas en inglés) a todos los residentes de las zonas afectadas de Williamsburg, un barrio exclusivo donde también viven muchos judíos ortodoxos.
Inspectores sanitarios verificarán los carnets de vacunación de todas las personas que hayan estado en contacto con los enfermos, y aquellos sin la vacuna pueden recibir una multa de mil dólares o ser castigados con hasta 15 días de cárcel.
La declaración de emergencia sanitaria llega tras la decisión del gobierno municipal de ordenar a todas las “yeshivas“, las escuelas talmúdicas a las que asisten los niños judíos ortodoxos, y a todas las guarderías que atienden a la comunidad en Williamsburg a excluir a estudiantes que no han sido vacunados.
Si no lo hacen, las escuelas se enfrentan a un eventual cierre y sus responsables pueden ser procesados.
La ciudad de Nueva York lanzó hace varios meses una fuerte campaña para promover la vacunación, distribuyendo folletos, difundiendo información en línea y llamando por teléfono en yidis a miles de miembros de la comunidad ortodoxa.
La vacuna contra el sarampión es efectiva en un 97 por ciento.
Epidemia localizada
“Esta es una acción inusual” pero “era hora de adoptar una estrategia más dura” contra la epidemia, dijo el alcalde el martes en una conferencia de prensa en la cual llamó a los vecinos de cuatro códigos postales de Williamsburg no vacunados contra el sarampión a obedecer la orden.
“La situación aquí es muy localizada (…) Se trata de un barrio”, añadió De Blasio. “Esto puede ser revertido rápidamente” si las personas se vacunan, sostuvo. “Podemos frenar esto”.
Hasta ahora se han confirmado 285 casos de sarampión desde el comienzo de la epidemia en octubre, la gran mayoría niños y adolescentes (246 casos) que no fueron vacunados, pero no se han registrado muertes.
Los médicos creen que la epidemia que afecta a la comunidad judía ortodoxa de Nueva York se originó en Israel, donde se registraron unos 2 mil 700 casos de sarampión en 2018.
Falsa ciencia
“Esta epidemia es alimentada por un pequeño grupo anti-vacunas en estos barrios. Han estado dispersando información errónea y peligrosa basadas en falsa ciencia”, dijo a periodistas la comisionada de Salud de Nueva York, la pediatra Oxiris Barbot.
Según Herminia Palacio, vicealcaldesa para la salud de Nueva York, su despacho recibió informaciones que dan cuenta de la celebración en Nueva York de “fiestas de sarampión” a las cuales los padres llevaron a sus hijos para que fueran expuestos a la enfermedad.
“Hay personas urgiendo a otras personas a no vacunarse”, alertó.
Rockland, un condado a 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Nueva York con 300 mil residentes, ya había declarado una emergencia debido a la epidemia de sarampión el 26 de marzo, y prohibió desde esa fecha el acceso de menores que no estén vacunados a lugares públicos.
Numerosas vacunas son teóricamente obligatorias en Estados Unidos para asistir a la escuela, pero 47 de los 50 estados, entre ellos Nueva York, tienen dispensas, en particular por motivos religiosos.
El sarampión, muy contagioso, fue declarado oficialmente erradicado de Estados Unidos en el año 2000. Pero en lo que va de 2019 se han registrado 465 casos de sarampión en 19 estados del país, según las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Es la segunda gran epidemia desde su erradicación, tras la ocurrida en 2014, cuando se registraron 667 casos.
FUENTE: NOTIMEX, CANDELERO, 10-04-19.