Al rendir su último informe que pone fin a una etapa del Poder Judicial, la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que pese al asedio, las calumnias, la desinformación y a la agresión el máximo tribunal del país sostuvo con firmeza los pilares de la Constitución.
En una desangelada sesión solemne, en la que no estuvieron presentes las ministras Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Piña Hernández dejó en claro que no respondieron con estridencias, sino con sentencias y nunca apelaron a la confrontación sino a la razón, al diálogo y al derecho.
“Durante los últimos dos años y medio la Judicatura siguió trabajando sin descanso en un marco de condiciones de adversidad sin precedentes bajo el asedio. A pesar de las calumnias, la desinformación y a la agresión sostuvimos con firmeza los pilares de la Constitución.
“No respondimos con estridencias, respondimos con sentencias. No apelamos nunca a la confrontación, apelamos la razón al diálogo, y al derecho que es la manera que las sociedades han desarrollado para resolver sus problemas y diferencias: con justicia, respeto y objetividad”, indicó.
Ante los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Loreta Ortiz, Ana Margarita Ríos Farjat, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Piña Hernández aseguró que en cada asunto, grande o pequeño, “honramos el juramento de impartir justicia, conscientes de que la independencia judicial no se ostenta se ejerce y la narrativa en contra es objeto de prueba”.