Por: Sócrates A. Campos Lemus

Que conste…son reflexiones!….

Si cada uno jala para su lado seguramente nos lleva el tren y perdemos todos…

Seguramente muchos nos hemos dado cuenta de que efectivamente el proceso de liquidación de empresas para convertirlas en privadas tenía un sistemita que se desarrolló desde los tiempos en que probaron con Teléfonos de México.

Al principio, provocaron que la empresa tuviera muchos problemas y conflictos desde los sindicales hasta lo tiempos donde no se podían usar los teléfonos con monedas de 20 cts. en las casetas ubicadas en las calles y los de casa funcionaban mal.

Así crearon la idea de que lo mejor que se podría hacer era privatizar la empresa y la “vendieron” a precio de remate por $1,500 millones de dólares pagaderos en cómodos plazos a Carlos Slim y a su grupo que, al poco tiempo, con todo el apoyo del mismo sistema, del gobierno y de los sindicatos de “oposición” reactivaron los servicios de la empresa con tanto éxito que así crearon al hombre más rico del mundo y dieron el paso a los proceso de privatización, utilizando, como siempre, los recursos y fondos públicos para hacer sus negocios privados con lo que se conocía, por denominación del presidente, que era “el grupo de la mafia del poder” y que de pronto, de un día para el otro, se convierte en un grupito privilegiado que se compone por los mismos pillos de cuello blanco que, ahora, son los privilegiados socios y compañeros del poder…..a lo mejor de ahí, vuelven a salir, con diferente concepto, otros multimillonarios a nivel mundial.

Es claro que el cambio provocado por el presidente en el sentido de dar rescate a las empresas nacionalizadas para que sean el apoyo del sistema económico tiene un grupo poderoso que está en su contra, porque no tienen acceso  a los negocios que se darían.

Es bueno que el presidente haya denunciado los abusos, turbios negocios, sociedades, complicidades y corruptelas de empresas españolas para que se conozcan a los socios nacionales o a los funcionarios que les dan vida a esos contratos leoninos que se generaron  en los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto.

Hoy, el grupo que está en el camino de la confrontación contra el presidente y algunos de sus “radicales” acompañantes que hacen muchas pentonterías y no lo ayudan, provocan que se realicen las campañas para tratar de lastimar su credibilidad y confianza con el pueblo de México.

El asunto es que no entienden que el presidente sabe mucho  y tiene mañas de manejo de masas y control de medios más que todos los profesionales que desde la comodidad de sus escritorios y recibiendo, anteriormente, grandes sumas de dinero por publicidad oficial y privada, acrecentaban sus fortunas usando a un pequeño grupo de “comentaristas” que ahora son descubiertos y que de un día al otro, después del proceso electoral, se exhibieron y cayeron, y claro que la gente dejo de creer en ellos antes de la elección y por el triunfo de AMLO pues también fueron arrasados como lo fueron los partidos políticos que se quedaron solamente con las pequeñas mafias que controlan a las siglas y no a los grupos.

Así, el revivir por ejemplo a la vida política a grupos como el del maestro Bejarano, vuelve a tener vigencia porque durante un tiempo le dieron el poder en algunos sitios para que pudiera desarrollar a su grupo, y tan es así que el maestro y su esposa son los únicos que tienen la capacidad de movilización apoyando por supuesto al grupo de la jefa de Gobierno en CDMX en su proyecto por la sucesión presidencial que hasta el momento solamente está definida entre ella y Marcelo Ebrard, según encuestas hechas que le dan a  Ebrard 39 puntos y a Claudia 36,  así que lo preocupante hoy sería igual que en los tiempos de Díaz Ordaz y se aceleren los grupos conforme avance el tiempo en este proceso de lucha por la adelantada sucesión presidencial, ya que las peores guerras políticas son las que se generan por la ambición de los grupos en el poder.

En la realidad hoy no existen los partidos políticos y solamente tenemos tribus que controlan a MORENA y otros grupos independientes que se van forjando en el proceso ya que el mismo presidente ha negado que pueda o deba intervenir en el proceso de control de MORENA de tal suerte que todo anda a la deriva.

Es claro que el presidente tampoco deja que se generen los conflictos y sabe que de una u otra forma tiene una fuerza moral y popular que le permite poner orden de un momento a otro a su llamado, porque tenemos que reconocer que si MORENA solamente es por el momento un membrete bueno para vender electoralmente, se debe a la fuerza y confianza de la que goza el presidente y no porque cuente con una estructura y organización y un consecuente proyecto ideológico.

Los candidatos se mueven no por su poder de movimiento o de partido, sino por la fuerza de Andrés Manuel López Obrador y esto será tomado en cuenta por los ciudadanos que votarán por los personajes locales que ya conocen, no por las siglas que en muchos casos han dado muy malos resultados. Esto es lo que Alcaldes y diputados locales y federales quieren aprovechar para la reelección, pero a muchos la gente los vomita y cambiará de siglas y de personajes en muchos sitios porque a pesar de todo algunos morenistas han dado pésimos resultados o siguen metidos en las cantinas y en los negocios como en el pasado lo hicieran los corruptos y neoliberales, ya que muchos de ellos tienen esa escuelita y esa tradición…