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Con el apoyo de unos 200 policías estatales, municipales y ministeriales, una manzana de una área invadida nombrada Carlos Joaquín González, en honor de quien hace tres años prometió regularizarles sus terrenos, fue llevado a cabo un desalojo, sin mostrar una orden de un juez que respaldara su legalidad.

Inicialmente, el desalojo se llevó a cabo de forma pacífica aunque con molestia por parte de los afectados;  sin embargo, alrededor de las 14 horas, casi sin organización, unos 200 pobladores se concentraron en las cercanías de su zona invadida, pero sobre la carretera Tulum Boca Paila, cerrando esa importante vía de acceso a la zona turística de Tulum, lo que ocasionó una respuesta violenta de la policía que golpeó a manifestantes y cortó cartuchos de armas de fuego en contra de ellos e incluso golpeó a comunicadores.

El representante de Quadratín Quintana Roo precisamente fue agredido no por uno sino por varios policías estatales cuando intentó conocer la identidad o tomar la gráfica de quién gritaba “muéranse todos”, al momento que apuntaba su fusil hacia los manifestantes.

Extraoficialmente se conoce que no existe una orden de un juzgado para llevar a cabo el desalojo, que fue llevado a solicitud directamente del ex procurador de Quintana Roo, Carlos Arturo Álvarez Escalera, quien fungió como responsable de la justicia durante el gobierno de Roberto Borge y quién ahora ha logrado el apoyo del gobierno de Carlos Joaquín para recuperar ese predio, adquirido de manera irregular a su salida como procurador.

La policía de Tulum está bajo las ordenes del Mando Único, que coordina el director de Seguridad Pública de Quintana Roo, Jesús Alberto Capella.

FUENTE: QUADRATIN, CANDELERO, 06-04-19.