México se consolida como el único país del mundo con producción de aguacate los 12 meses del año, gracias a su diversidad climática, altitud y un modelo agrícola que combina productividad con sostenibilidad.
Esta ventaja competitiva ha posicionado a México como líder internacional en exportación de aguacate, con altos estándares de calidad, trazabilidad y responsabilidad ambiental, según datos de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM).
La campaña “La Ruta hacia la Sostenibilidad”, lanzada recientemente por APEAM en conjunto con la Hass Avocado Importers Association (MHAIA), promueve prácticas agrícolas responsables que buscan equilibrar el rendimiento económico con la conservación ecológica. Durante el evento “Conexión Aguacate”, ambas organizaciones presentaron avances concretos en temas como la protección de ecosistemas y la resiliencia climática en las regiones productoras.
Las acciones incluyen programas de reforestación con especies nativas dentro de las zonas de cultivo, manejo biológico certificado para el control de plagas y capacitaciones técnicas dirigidas a productores y empacadores. Estos talleres abordan temas como sostenibilidad, adaptación al cambio climático y uso racional de recursos naturales.
Michoacán, principal estado productor, ofrece condiciones agroclimáticas únicas que permiten mantener un flujo continuo de producción durante todo el año. Las lluvias estacionales, suelos fértiles y la adaptación de las técnicas de cultivo a los ciclos del árbol han sido claves para esta permanencia.
APEAM ha promovido una cadena de valor basada en la trazabilidad del producto, garantizando la inocuidad y calidad desde el huerto hasta el punto de exportación. Además, el cumplimiento de certificaciones internacionales ha permitido que el aguacate mexicano cumpla con los requisitos más exigentes de mercados como Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia.
El sector aguacatero no solo representa un pilar en las exportaciones agrícolas del país, sino que también genera empleos y bienestar social en las comunidades productoras. La colaboración entre asociaciones, productores, empacadores y autoridades ha sido determinante para mantener un crecimiento sostenido, responsable y con proyección global.
La industria mexicana del aguacate, además de destacar por su volumen de producción, se ha convertido en un referente de agricultura sustentable, combinando innovación tecnológica, compromiso ambiental y desarrollo social en cada etapa del proceso productivo.