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Por Teodoro Rentería Arróyave

Comentario a tiempo

Desde hace años, desde que se implantó la llamada decena trágica con los gobiernos de derecha de Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, hemos insistido en que México es el país más peligroso para el ejercicio del periodismo y desde entonces tambien hemos denunciado que nuestro país ocupa en el mundo el deshonroso primer lugar en asesinatos y demás agravios a comunicadores.

Con la entrega de la víspera terminamos la serie que repodujo el Comunicado Conjunto del gremio organizado, titulado: “Trágica Semana del Periodismo en México”.

Nuestras denuncias constantes contra ese lacerante fenómeno son corrobaradas por el Informe respectivo de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, dado a conocer en México por su Centro de Información con el doloroso titulo, “México, el país con más periodistas asesinados en los dos últimos años, alerta UNESCO”, con el propósito de hacer conciencia lo reproducimos integro:

“México y Afganistán fueron las dos naciones más golpeadas por los asesinatos de comunicadores durante los dos últimos años, con 26 y 24 decesos, respectivamente. Lo confirma el último informe -2 de noviembre de 2019-, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, sobre la seguridad de los periodistas. Registra 182 asesinatos de periodistas en todo el mundo. Desde 2006, el 89 por ciento de los casos en todo el mundo sigue sin resolverse.

La cifra es ligeramente inferior al anterior bienio, según refleja el informe lanzado con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra los periodistas, que se celebra cada 2 de noviembre. Tanto en 2016 como en 2017, el mayor número de ataques mortales a periodistas se produjo en la región de Asia y el Pacífico, seguida por la de América Latina y el Caribe y los Estados Árabes en tercer lugar. Entre los varios hallazgos del estudio se indica que durante 2017 más de la mitad de los comunicadores, un 55 por ciento, murió en países en los que no acontecía ningún conflicto armado.

Las lentas ruedas de la justicia

Si bien en los últimos cuatro años creció notablemente la tasa de respuesta de los Estados contactados por la UNESCO para recabar información sobre el estado de las investigaciones judiciales relacionadas con los asesinatos de periodistas (del 27% en 2014 a un máximo del 74% en 2017), esta disminuyó durante 2018 (64%). Además, de los 1010 casos condenados por los directores generales de la UNESCO entre 2006 y 2017 solamente se resolvieron 115, una escasa cifra que indica que el 89% de esos casos siguen impunes. En América Latina y el Caribe, solo se falló el 18% de los casos, 41 de las 226 muertes.

Crece el número de asesinadas

Otra de las tendencias negativas que destaca el informe es que durante 2017 murieron 11 mujeres, la cifra más alta registrada desde que la UNESCO comenzó a informar sobre los asesinatos de periodistas el año 2006. Además de los asesinatos, las informadoras también sufren acoso y violencia sexual, amenazas y, según los recientes informes que baraja la UNESCO, un ascenso del acoso en línea.

El periodismo televisivo es el más peligroso.

Los periodistas que trabajan para televisión fueron el grupo más afectado, específicamente, los reporteros encargados de cubrir los conflictos en Afganistán, Iraq, Siria y Yemen. Asimismo, los reporteros locales representan el 90% de todos los periodistas asesinados en 2017, pero sus muertes reciben “mucha menos atención mediática que la que se presta a los de periodistas y corresponsales extranjeros”, según la UNESCO.  El informe también destaca un incremento de los asesinatos de los periodistas autónomos durante el bienio estudiado.

Medidas de protección

Con la intención de proteger a los periodistas varios Estados miembros informaron a la UNESCO de la creación de mecanismos de seguimiento de las agresiones que sufren esos profesionales. Así, por ejemplo, Guatemala informó de la creación de un ente encargado de analizar los ataques contra los defensores de los derechos humanos y los periodistas y la creación de una línea telefónica de emergencia para los amenazados. Mientras que en Brasil y Honduras se crearon programas, políticas o protocolos especiales para la protección de reporteros.

La UNESCO lanzará por el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra los periodistas la campaña #LaVerdadNuncaMuere.

Un grupo de expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas instaron encarecidamente a los Estados a garantizar la rendición de cuentas por la violencia y las agresiones contra los periodistas, revirtiendo y frenando la actual tendencia a la impunidad. Especialmente destacaron a los dirigentes políticos que fomentan la hostilidad contra los informadores al calificarlos de ‘enemigos del pueblo’ o ‘terroristas’. ‘Cientos de periodistas son detenidos o desaparecen al ejercer su trabajo periodístico. Los gobiernos vigilan a los periodistas y socavan la seguridad digital como parte del ataque diario contra los medios de comunicación libres e independientes’, apuntaron.

Firman: David Kaye, relator especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión; Agnes Callamard, relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; Tae-Ung Baik (vicepresidente), Bernard Duhaime (Presidente), Houria Es-Slami, Luciano Hazan, Henrikas Mickevičius, del Grupo de Trabajo sobre desapariciones forzadas o involuntarias Información del Centro de Noticias de la ONU”.

El contenido de este Informe es totalmente coincidente con nuestros comunicados del gremio organizado que conforman la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-MÉXICO; Club Primera Plana, y Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE.

felapvicemex@gmail.com