El ‘águila azteca’ voló por encima de los ‘dragones’ asiáticos: México superó a China y Taiwán como el mayor proveedor de productos de alta tecnología para Estados Unidos durante el primer semestre de 2025.

Las exportaciones mexicanas de este sector alcanzaron los 66 mil 600 millones de dólares entre enero y junio, una cifra que superó a la de sus competidores asiáticos, de acuerdo con cifras del Buró del Censo de EU.

Los datos del primer semestre revelaron que China registró ventas por 35 mil 400 millones de dólares y Taiwán —tradicionalmente un referente en semiconductores y componentes electrónicos— alcanzó los 62 mil 600 millones.

El repunte mexicano, con un crecimiento anual del 51 por ciento respecto al mismo periodo de 2024, representa una fuerte expansión entre las principales economías exportadoras de tecnología hacia Estados Unidos.

¿Por qué México superó a China

en exportación de componentes electrónicos hacia EU?
Jean Lucca Aleskovich, CEO de Nvidioso Semiconductors, explicó que esta coyuntura ha acelerado la relocalización de procesos críticos hacia territorio mexicano.

La combinación de ventajas arancelarias y cercanía geográfica —dijo— no solo reduce en 15 a 20 por ciento los tiempos de entrega, sino que minimiza riesgos logísticos asociados a la infraestructura y tensiones políticas en Asia.

“Gracias a las reglas de origen del T-MEC, los chips empaquetados en México pueden ingresar a Estados Unidos libres de impuestos. Nuestras operaciones califican, lo que garantiza que nuestros clientes eviten el impacto arancelario del 100 por ciento, una gran ventaja de costos sobre Asia.”, afirmó.

Aleskovich añadió que el fortalecimiento de las operaciones de ensamblaje y prueba en la región complementa los esfuerzos del CHIPS Act estadounidense, que busca escalar la producción de componentes dentro de la Unión Americana.

Según el directivo, la capacidad instalada en México es clave para cerrar el “eslabón faltante” en la cadena norteamericana, permitiendo un reabastecimiento más rápido y seguro sin recurrir a ciclos de manufactura en ultramar.

EL FINANCIERO