Esta semana dio inicio la LXV Legislatura del Congreso de nuestro país. De manera particular, en esta ocasión concurren características peculiares que la posicionan en un relevante puesto de la política en México para los próximos tres años.
Aunque MORENA logró en las elecciones pasadas, de manera consecutiva, la mayoría absoluta en la conformación de la Cámara de Diputados es insoslayable que habrá de llevarse a cabo un intenso trabajo político al interior de San Lázaro para integrar a la oposición en los proyectos legislativos que están en puerta.
Las condiciones políticas, sociales, económicas e históricas por las que atraviesa el país en la actualidad constituyen un reto enorme para la estructura del Estado mexicano. La rama legislativa del poder público debe asumir la responsabilidad de responder por los intereses de toda la ciudadanía que acudió a las urnas para ver representadas sus principales inquietudes y demandas; con mayor razón ahora que se siguen resintiendo con fuerza los estragos de la pandemia de COVID-19 en la vida de la población.
Entre los propósitos de quienes estamos trabajando por una transformación profunda en el ejercicio del poder público en México está consolidar los cambios que la población espera y que fueron enunciados desde el inicio el presente sexenio; durante la LXIV Legislatura se promovieron los pertinentes a nuestro ordenamiento jurídico, para acompañar lo propuesto desde el Ejecutivo federal: modificar el modelo político-económico caduco que se había superpuesto durante la etapa neoliberal.
El reto a lo largo de la LXV Legislatura será reafirmar esos cambios e, incluso, propiciar otros de igual relevancia, con el propósito de refrendar los compromisos adquiridos con el pueblo mexicano, cuando éste volcó su apoyo al proyecto de la 4T en las históricas elecciones de 2018.
A la Legislatura que inicia le corresponderá inaugurar la figura de la reelección legislativa, por lo que las expectativas son grandes en este sentido. Asimismo, será la que acompañará el segundo tramo del Gobierno actual, con la responsabilidad de que se pueda concluir satisfactoriamente con las propuestas y promesas realizadas.
Los trabajos legislativos serán intensos desde el arranque. En el Senado, el Grupo Parlamentario de MORENA decidió en su Reunión Plenaria trabajar con tres Iniciativas, consideradas como prioritarias: la Ley General de Economía Circular; Reformas Constitucionales en Materia Político-Electoral y la concerniente al Sistema Nacional de Cuidados. Del mismo modo, se considerarán aquellas que el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que enviará al Congreso.
El primer mandatario ha adelantado los propósitos de algunas de estas últimas en sus conferencias matutinas y en sus giras de trabajo; el Congreso esperará en este primer periodo de sesiones ordinarias de la LXV Legislatura las propuestas en materia político-electoral, del Sistema Eléctrico Nacional y de la Guardia Nacional.
Como es natural, las iniciativas enviadas por el titular del Ejecutivo federal tendrán gran impacto mediático, y dada la naturaleza de cada una se esperan nutridos e intensos debates en la eventual deliberación para abordar estos temas tan relevantes.
La reforma político-electoral en puerta buscará dar cumplimiento a una de las demandas más persistentes de la ciudadanía mexicana en los últimos años: reducir el excesivo gasto que hasta ahora implica el entramado institucional de nuestro país, por lo que se espera
lograr una disminución significativa en el presupuesto destinado a partidos políticos, procesos y órganos electorales, revisando el costo-beneficio de figuras como la Representación Proporcional en ambas Cámaras del Congreso, lo que conllevaría discutir una posible reducción del número de legisladoras y legisladores, tanto en San Lázaro como en Paseo de la Reforma.
Por su parte, la Iiciativa de reforma al Sistema Eléctrico Nacional buscará devolver el tutelaje y la rectoría del sector al Estado mexicano, tal como lo estipulaba nuestra Constitución, antes de la reforma del sexenio anterior. La consideración de la apertura a la participación del sector privado jamás se ha descartado; sin embargo, la intervención de organismos como la CFE es de carácter estratégico y debe ser mayoritaria, ya que la garantía del abasto oportuno, suficiente y continuo de la energía eléctrica es un tema de seguridad nacional.
Lo concerniente a la Guardia Nacional es de naturaleza preeminente; el tema de seguridad es de vital importancia y constituye un eje transversal para tratar de resolver los grandes problemas nacionales. El planteamiento del Ejecutivo federal busca insertar este cuerpo de seguridad en la Secretaría de la Defensa Nacional, en aras de evitar su deterioro o descomposición, tal como sucediera con la extinta Policía Federal.
No sobra mencionar que, para diciembre de este año, en la Cámara de Diputados se tendrá que discutir y aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2022.
La crisis sanitaria aún no termina y la economía todavía resiente la recuperación que se está dando a nivel global; la austeridad propuesta por el Gobierno federal responde perfectamente a la situación actual, aunque los recursos deberán seguir fluyendo para lograr la completa reactivación económica y, al mismo tiempo, dar atención a las necesidades de los sectores de la población más golpeados por la crisis.
Éstos son sólo algunos de los retos de la LXV Legislatura; histórica y coyuntural, ciertamente, aunque también cargada de expectativas y depositaria de los anhelos de la mayoría de las mexicanas y los mexicanos.
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