-“Hacer el oso”, uno de los más antiguos

-Entérese: “Las iguanas no mascan, tragan

-¿Sabe por qué “El miedo no anda en burro?

-Dicen que “Es bueno taparle el ojo al macho

Alfa-Omega

Frente a las circunstancias que se viven en el mundo, convulsionado por las guerras con las armas modernas más mortales, necesitamos un espacio, unos minutos, un ratito, de despejar la mente y voltear hacia lo que inclusive nos haga reír.

También el comentario periodístico, al cierre del primer semestre de 2025, sirve para que olvidemos unas horas la serie de problemas nacionales, latentes y sin que se vislumbre la solución en cada uno de los capítulos: inseguridad, carestía, inestabilidad política y servicios médicos aparejados con la falta de medicamentos.

Desde tiempo inmemorial, frase cursi, los humanos han “fabricado, creado o motivado” refranes populares y cada uno de esos dichos tienen una historia, un origen singular.

Uno de los más conocidos es el derivado de un grito: “¡Aguas … ¡a’i va el agua!” data de la época colonial en la capital de la República. El líquido era arrojado desde los balcones o ventanas.

No había drenaje y el uso de las bacinicas era común en las casas. Para vaciar el contenido, previamente se oía ese grito para avisarle a los peatones y no fueran mojados con orines.

Desde luego que no son muchos y hay complicaciones publicadas, después de la paciente labor realizada por autores como Armando Jiménez, el del libro “Picardía Mexicana”.

He reunido algunos de esos dichos o refranes, luego de buscar detalles sobre el origen y el significado o interpretación de los textos.

Comentaré sobre los primeros cuatro que encontré, más los que se acumulen en el trayecto de la redacción.

“HACER EL OSO”

Se dice que cuando una persona comete, inconscientemente, un error, pasa una vergüenza, le da mucha pena por el ridículo y la burla de que es objeto.

Eso, en principio, es “hacer el oso”.

Cuentan los que saben que también caen en ese refrán los que cometen tonterías e inclusive cuando se caen “por ir bobeando”. Igual cuando el individuo “se hace tonto o se muestra distraído”.

Pues fíjense que este dicho popular surgió en Europa, allá por el Siglo V cuando llegó a un campamento gitano una cría de oso, un osezno; lo dejaron convivir entre ellos y lo amaestraron, palmeando una pandereta, lo hicieron bailar.

También se dice que en Europa abundaban los osos pardos y se mezclaban entre la gente, deambulaban por los campos y solo despertaba la agresión cuando los golpeaban y llegaban a dar muerte a quien lo provocó.

Los gitanos adiestraron a otros osos y daban espectáculo callejero, a cambios de monedas. El animal hacia bailes y movimiento calificado como ridículos. Una persona imitó a un oso y así nació la frase, refrán o dicho, “está haciendo un oso”.

“LAS IGUANAS NO MASCAN”

Con frecuencia se escucha decir, “pos a ver de qué lado masca la iguana”.

Desde hace mucho tiempo se pronuncia ese dicho, especialmente cuando se están midiendo fuerzas, no solamente físicas sino también de poder, de habilidades.

No hay una explicación que justifique esa frase, porque la iguana no masca, simplemente con sus dientes tritura su alimento y lo traga. No hay una explicación de quien aseveró que este reptil masca.

La iguana es uno de los animales más antiguos en el mundo. Es de zonas tropicales en el Continente Americano, El Caribe y el Sur de Estados Unidos de América.

Está en extinción y los protectores de esta especie, recomiendan restringir la caza.

La iguana se encuentra en zonas húmedas con vegetación. Las hay desde Sinaloa hasta Chiapas, en el Pacífico; en el Golfo de México, de Veracruz a Quintana Roo. En Yucatán la llaman “Tolok”, término maya referido a “la iguana yucateca de cola espinosa”.

Su carne es suave y se come en guisos caseros. Su caldo tiene poderes curativos por la proteína que contiene, sus riñones molidos se esparcen sobre los párpados y “mejoran la vista” y su grasa sirve para “curar piquetes de arañas”.

Finalmente, nos enteramos que “la iguana no masca”.

EL BURRO Y EL MIEDO

¿Ha pensado por qué decimos que “el miedo no anda en burro”?

Según la información reporteada, les comento que, si se fundamenta el dicho, pues el borrico es un cuadrúpedo lento, pasivo, difícil de hacerlo caminar a paso rápido.

Al platicar con un campesino en Otumba, Estado de México, concretó su respuesta diciendo: “Mire, nunca un valentón que se siente acorralado busca como escapar y aunque haya muchos burros en su rededor, prefiere encontrar un caballo y echarse a galope”.

Sonriente, mi entrevistado, Josafat Miranda Figueroa, agregó: “nadie puede huir rápido en un burro, porque de nacimiento es calmado, tranquilito y no sabe lo que es la prisa”.

Sorprendido quedé al escuchar que el dicho mencionado es de la autoría de la actriz y bailarina María Velasco, a quien hemos aplaudido por sus graciosas actuaciones cinematográficas. Sí, ella es la mismísima India María.

En 1973 fue filmada la película “El miedo no anda en burro”, donde dicho título se impuso después de un parlamento en que la India María está en apuros y le dicen: “¿por qué saliendo corriendo? Y de inmediato contesta: “porque el miedo no anda en burro”.

El punto final: en los últimos días de Abril y primeros de Mayo, en este año, en el Pueblo Mágico de Otumba tuvo lugar la sexagésima Feria Nacional del Burro que culminó con la tradicional carrera de los pollinos u asnos, como también se le llama a ese noble animal.

“TAPARLE EL OJO AL MACHO”

Propiamente este refrán o dicho popular, es más aplicable a colocarle “anteojeras” a las mulas cuando transportan carga en caminos escabrosos, que ponérselas a un caballo o a un burro.

El origen se remonta a muchos años atrás y se asegura que es costumbre de los arrieros “taparle el ojo al macho” y nos aclaran que el termino no tiene relación alguna con el machismo.

Las anteojeras son elaboradas con vaquetas, piel gruesa generalmente de color café. Esa medida se toma para que el animal no se distraiga o se espante, así como para evitar les entren moscas a los ojos.

Bueno, pero tiene otra acepción la frase. La gente la usa para tres situaciones que suelen presentarse: para engañar, para ocultar cosas malas o bien para fingir algo bueno, cuando no lo es.

Otras personas me comentaron que el refrán es alusivo para quien, siendo culpable o responsable, distrae con cualquier pretexto.

INVITACIÓN A BUSCAR MÁS HISTORIAS

La lista de los refranes es infinita, si se permite usar el término, porque desde los dos siglos anteriores e inclusive desde épocas lejanas, hay dichos que pasan de generación en generación, de boca a boca. Aunque hay recopiladores.

Averigüen porqué dicen “lo engañaron como a un chino”, frase que pronuncia Carlos Orellana al final de la película Dos Tipos de Cuidado, al ser “engañado y burlado” por Pedro Infante y Jorge Negrete.

Un asiático detenido por la policía mexicana, se defendió declarando, “me dijeron sino copelas, ¡cuello!”, obedecer ante la amenaza o sea salvar la vida, cumpliendo una orden.

Es bueno indagar dónde surgió y el fundamento de aquello de: “echó la casa por la ventana” y una más del borrico, “va como burro sin mecate” y uno más que tampoco no investigué, “a trompa y talega”.

Faltan muchos. Espero me los envíen al correo electrónico.

jherrerav@live.com.mx