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Hace poco más de medio año, el Palacio de Kensington anunciaba que el príncipe Harry y Meghan Markle estaban esperando su primer hijo y que este nacería en la primavera de 2019. Seis meses después la imagen más esperada al fin se ha producido: los orgullosos papás han posado con su bebé en brazos, una imagen que ha dado la vuelta al mundo, dado que este nacimiento se ha seguido con especial atención en prácticamente todo el planeta.

Estas imágenes de Harry y Meghan con su bebé se han tomado en el castillo de Windsor, en St.George’s Hall (lugar donde se celebró la recepción de su boda en mayo de 2018), quizá debido a que en Londres, además de que está lloviendo hoy con intensidad, la temperatura está en torno a los once grados. La pareja ha llegado con su hijo envuelto en una mantita, muy tranquilo en brazos de su padre, el príncipe Harry –ya el príncipe Guillermo había posado con su primogénito, George, en brazos a las puertas del hospital donde nació-.

La mantita en la que descansaba el bebé es de un tono claro, una mantita blanca con pequeños detalles calados muy similar a las que lucieron los tres hijos de los Duques de Cambridge en sus primeras apariciones públicas, y prácticamente idéntica a las que la princesa Diana utilizó en sus posados tras el nacimiento de sus hijos. Meghan eligió el mismo tono para su vestido, que se abotonaba por delante y ceñido con un cinturón, una elección muy personal que no tiene reflejo en apueMuy emocionada y casi sin poder contener la emoción, incluso se aprecia cómo se le escapó alguna lágrima, Meghan tomó la palabra para explicar cómo han sido estos días.

«Ha sido una experiencia muy emocionante, mágica. Tengo a los dos mejores chicos del mundo» ha comentado con humor. El niño, que ha estado muy tranquilo durante todo el posado, es un bebé bastante bueno, como asegura la reciente mamá. «Tiene un carácter dulce, muy calmado» aseguró. «Ha sido un sueño, han sido un par de días muy especiales» apuntó. Tiene apenas dos días de vida, así que el príncipe Harry añade que aún no podría asegurar a quién se parece más.

«Es pronto y los bebés cambian cada día» dijo. Meghan ha dicho además que le ha conocido ya toda la familia, por supuesto también su madre Doria Ragland, que está pasando estos días con ellos en su residencia de Frogmore Cottage. Es entonces cuando la Duquesa ha mirado a su marido, con gran cariño, y le ha dicho: «¡Allá vamos!» (refiriéndose seguramente a esta nueva etapa que supone la paternidad).

La pareja dio la bienvenida a su primer hijo, un niño, el pasado lunes, 6 de mayo, a las 5.26, hora británica. «Nos complace anunciar que sus Altezas Reales, los Duques de Sussex, dieron la bienvenida a su primogénito en la madrugada del 6 de mayo de 2019. La Duquesa y el bebé están sanos y bien, y la pareja agradece su entusiasmo y apoyo durante este momento tan especial en sus vidas. En los próximos días se compartirán más detalles», rezaba el comunicado publicado en la cuenta oficial del matrimonio. El primer hijo de los Duques de Sussex pesó 3 kilos y 300 gramos al nacer y podría haber venido al mundo, según señalan algunas fuentes al Daily Mail, en un hospital.

Horas después de convertirse en padre, el príncipe Harry hablaba con la prensa a las puertas de su residencia oficial, Frogmore Cottage. «Estoy muy emocionado de anunciar que Meghan y yo tuvimos un bebé esta mañana, un bebé muy sano», dijo con una gran sonrisa. «Estoy increíblemente orgulloso de mi mujer. Cada padre y madre dirá que su bebé es absolutamente maravilloso, pero esta cosa tan pequeña es para morirse», confesaba.

FUENTE ; NOTIMEX , CANDELERO 08-05-19