El Ejército de Israel anunció este martes que emitirá avisos de citación para jóvenes ultraortodoxos a partir del domingo, con el objetivo de reclutarles en medio de la guerra con Hamás en Gaza y la escalada con Hizbulá en la frontera norte, pese a la vehemente oposición de este sector religioso.
La decisión «forma parte del programa de las Fuerzas de Defensa de Israel para promover la integración de miembros de la comunidad ultraortodoxa en sus filas», por lo que «el domingo 21 de julio de 2024 se iniciará el proceso de emisión de órdenes de citación para evaluación (…) de cara al próximo ciclo de reclutamiento que comenzó en julio», indicó el Ejército en un comunicado.
El cuerpo castrense «está trabajando para reclutar personas de todos los sectores de la sociedad a la luz del requisito de reclutamiento en Israel, debido a su condición de Ejército popular y en vista de las crecientes necesidades operativas en este momento, dados los desafíos de seguridad», añade.
Estas órdenes son la primera etapa en el proceso de selección y evaluación que el Ejército lleva a cabo para los nuevos reclutas, antes del alistamiento el próximo año.
Los judíos ultraortodoxos (haredí) han protagonizado numerosas protestas en las últimas semanas contra la integración forzosa de sus jóvenes en el Ejército, después de que el Tribunal Supremo israelí ordenara al Gobierno tomar medidas para aumentar el número de jóvenes religiosos que realizan el servicio militar obligatorio.
Este mismo martes, tras el anuncio del Ejército, decenas de ultraortodoxos bloquearon una autopista de Bnei Brak, en el centro de Israel, una manifestación que la Policía calificó de «ilegal» y ordenó su dispersión.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aprobó la semana pasada el envío de órdenes de reclutamiento a ultraortodoxos, aunque no especificó cuántos de los aproximadamente 63.000 jóvenes haredim en edad militar recibirán órdenes de reclutamiento.
Sin embargo, las fuerzas armadas israelíes ya han avisado de que para el año 2024 solo podrían reclutar a 3 mil, ya que los judíos ultraortodoxos tienen requisitos especiales en áreas como la dieta o la convivencia con mujeres, y el Ejército tendría que acomodar a los nuevos reclutas en batallones especiales.
Anoche, una turba de ultraortodoxos atacó a dos oficiales del Ejército en Bnei Brak, en la periferia de Tel Aviv, que se encontraban en la ciudad para mantener una reunión sobre el establecimiento de una brigada ultraortodoxa.
El episodio fue condenado por amplios sectores de la política israelí, incluidos Gallant y Yitzhak Goldknopf, líder del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá, clave en la coalición de Gobierno de Benjamín Netanyahu.
Desde la fundación del Estado de Israel, en 1948, los jóvenes que estudian a tiempo completo en una escuela talmúdica (yeshivá) están exentos de realizar el servicio militar que es obligatorio para gran parte de la sociedad israelí (los árabes israelíes también están exentos).
La exención, que había sido prorrogada a través de disposiciones especiales hasta hace unos meses, ha sido siempre motivo de controversia, y más aún tras el comienzo de la guerra en Gaza contra el grupo islamista Hamás y la escalada en la frontera con el Líbano con el grupo chií Hizbulá, que han llevado al Ejército al borde de una crisis de personal.
Hace tres semanas, el Supremo decidió que «no existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento» y que si no sirven en el Ejército tampoco deben recibir subvenciones educativas y de asistencia social financiadas con fondos públicos.
EFE