En medio de la incertidumbre generada por las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra CIBanco e Intercam, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Emilio Romano, pidió a todo el sector bancario operar con un “mayor grado de paranoia” en materia de controles antilavado.
“Vamos a operar en un grado mayor de paranoia para detectar lo inusual y reportarlo”, dijo Romano durante una entrevista en el podcast La Estrategia del Día, de Bloomberg Línea.
Romano, quien también es CEO de Bank of America México, aseguró que no hubo una advertencia previa por parte del Tesoro estadounidense sobre las medidas que afectarían a ambos bancos mexicanos, pese a que el diálogo con la dependencia encabezada por Scott Bessent “es buena”.
La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) emitió hace dos semanas órdenes para que instituciones financieras de EE.UU. cesen operaciones con CIBanco e Intercam, tras acusarlos de facilitar transacciones relacionadas con cárteles del narcotráfico. Esto ha provocado una crisis reputacional en ambos bancos, con retiros de clientes institucionales, fideicomisos y ahorradores, lo que podría derivar en problemas de liquidez.
“Sería muy injusto de mi parte decir si van a sobrevivir o no […] Yo sí quisiera ver que estos bancos se puedan seguir manejando”, comentó Romano.
La Secretaría de Hacienda intervino en la administración de ambos bancos y, el pasado 4 de julio, anunció la transferencia temporal de los fideicomisos que manejaban a la banca de desarrollo, mientras se buscan nuevos operadores.
Romano adelantó que la ABM prepara una propuesta de reforma legal en materia fiduciaria, con el fin de permitir que los grandes bancos puedan volver a participar en ese negocio, buscando reducir la concentración del mercado.
Aunque evitó señalar responsables, el líder de los banqueros mexicanos reconoció que las medidas de EE.UU. han tenido un “efecto ejemplificador” en el sector, que —pese a su solidez y mejoras en regulación y capitalización— aún tiene áreas por mejorar en la detección de operaciones sospechosas.
Fuente: Bloomberg Línea