El programa social Leche del Bienestar, antes Liconsa, se prepara para combatir la desnutrición al ampliar su cobertura nacional, que hoy contempla 2 mil 196 municipios, pero planea alcanzar los 2 mil 478 que existen en México antes de que concluya el sexenio en 2030 y llegar a 10 millones de personas.

Víctor Hugo López Rojas, gerente nacional de abasto social del programa, informó a EL UNIVERSAL que actualmente el padrón del programa incluye a 6.3 millones de mexicanos, que equivalen a 3.4 millones de familias, y, para llegar a la meta, se alistan nuevas plantas procesadoras, la apertura de más lecherías y el incremento de centros de acopio.

“Hoy estamos en casi 90% del país, pero la instrucción es cubrir los 2 mil 478 municipios. Se trata de garantizar acceso a un alimento básico y de calidad para todos. Este año trataremos de llegar a los 7 millones de usuarios”, comentó López Rojas al asegurar que el objetivo no sólo es ampliar la cobertura sino sostener el suministro en regiones con rezago social.

Desde la Planta Industrial Metropolitana Norte de Leche del Bienestar, en Tlalnepantla, Estado de México, el doctor en políticas públicas explicó que el acceso al producto se da mediante precios diferenciados y subsidiados para que sea de fácil acceso a todas las familias.

“En 482 municipios catalogados con alta marginación, el litro cuesta 4.50 pesos; en 333 se vende en 6.50, y, en mil 381 en 7.50 pesos. Ese esquema de apoyo se mantiene a pesar de que el pago al productor es de 11.50 pesos por litro.

“Es un subsidio fuerte, pero es la manera en que el gobierno puede acercar la leche a quienes más lo necesitan”, indicó.

El programa también proyecta un crecimiento en infraestructura pues, además de las 12 mil 500 lecherías que operan actualmente, se pretende alcanzar 20 mil antes de 2030.

En cuanto a plantas procesadoras, están en marcha dos proyectos: una pasteurizadora en Campeche, con capacidad de 100 mil litros diarios y cuya apertura está prevista para finales de 2025, y una planta de secado en Michoacán, con capacidad de 250 mil litros diarios, que arrancaría en septiembre de 2026.

De acuerdo con cifras presentadas por el funcionario, la inversión en ambos proyectos será de mil 200 millones de pesos.

López Rojas explicó en entrevista que el fortalecimiento de la cadena productiva también incluye a los proveedores de leche. “Hoy participan más de 3 mil productores a quienes se paga un precio de garantía de 11.50 pesos por litro.

“La intención es elevar el número de proveedores a 5 mil y pasar de 13 mil 500 millones de litros anuales a 15 mil millones al cierre del sexenio”, enumeró.

El programa mantiene convenios con instituciones como asilos, guarderías, casas hogar y bancos de alimentos. Entre los próximos acuerdos se encuentra uno con el Banco de Alimentos de Jalisco, con el que se prevé atender a entre 5 y 6 mil personas adicionales.

Si bien Leche del Bienestar ofrece una línea comercial con productos en tetra pak a precios de entre 18 y 20 pesos por litro, el eje sigue siendo el esquema subsidiado. En este, los principales beneficiarios son niños de seis meses a 12 años, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas o discapacidades.

A más de 80 años de existencia, comentó el gerente, el programa se enfrenta al reto de ampliar su cobertura sin descuidar el abasto y los subsidios en las regiones donde se registra mayor marginación.

“Casi 40% de nuestros beneficiarios son menores de edad y 30% adultos mayores. Esa es la prioridad y ahí es donde debemos sostener el esfuerzo”, aseguró.